Lorena, la hija de mi amiga (Primera parte)
Fecha: 13/08/2018,
Categorías:
Confesiones
Grandes Relatos,
Autor: dandar, Fuente: CuentoRelatos
... notebook, miró el bulto en mi pantalón y se sentó sobre mis muslos. - No te preocupés, ¡me encanta! ¿Tenés Coca Cola? – requirió, cambiando de tema. - Eh… no, no tomo esa gaseosa; tengo agua y jugo; ¿querés? - ¡Que feo! Yo tomo Coca Cola cuando estudio. Entonces voy a comprar una… - Tu mamá me dijo que no salgas… - ¡Uhhh, cierto! Entonces, ¿Vas vos? - Pero a esta hora los almacenes están cerrados, solamente hay en el supermercado, y está lejos… - Pero podés ir en tu auto, y yo espero… Pese a darme cuenta que estaba siendo manipulado por una pendeja, preferí ir a buscar lo que quería Lorena y de tal modo recuperar mi compostura. - Bueno, ya vuelvo… Y empezamos a estudiar… Presionado Poco más de media hora más tarde regresé con la Coca Cola. Lorena no estaba en el living. Fui hasta mi dormitorio para cambiarme de ropa y la encontré, recostada en la cama, mirando mi computadora portátil. - ¿Qué hacés? ¿Estás en Internet? Te traje lo que pediste, vamos a la mesa… -dije. - Ah, hola… Pero no quiero coca ahora, y no estoy en Internet. Estoy mirando las fotos que tenés acá… o mejor dicho, mis fotos… - ¡Lorena! ¿Qué hacés con mi computadora? ¡Eso es algo personal, íntimo! - ¡Qué lindas fotos me tomaste! Veo que te gustan las teen, las pendejas cogiendo con viejos, con otras chicas, pajeándose… ¿Cuántas veces te hacés la paja? ¿Te pajeaste conmigo? - Lorena, ¡te ordeno que dejés mis cosas! - ¿Y si no, qué? ¿Le vas a contar a mi mamá? ¿Le vas a decir que miraba las fotos a escondidas ...
... que me sacaste? La pendeja me tenía acorralado. Intenté calmarme. Tal vez quisiera chantajearme por dinero. - Bueno, decime: ¿Cuánta plata querés? - ¡Tonto!, no quiero plata; sólo quiero que la pasemos bien… - Explicate mejor… - A vos te gusta pajearte mirando pendejas, sobre todo si se pajean y cogen. A mí también me encanta pajearme. Y a mis amigas también… Entonces, lo hagamos juntos, acá en tu casa… Disfrutando juntos Mientras pensaba la propuesta de Lorena, recorrí con mis ojos, lentamente, sus encantos. Ella había desprendido los botones de la blusa, dejando ver sus ricas tetas. También estaba abierto el cierre del pantaloncito, por lo que advertí el comienzo de su concha. La pija erecta me dolía bajo el pantalón. Necesitaba hacer algo. Tal vez la ocasión era inmejorable. Jugando con mi vacilación, Lorena sostuvo: - No entiendo porque pensás tanto… La tenés redura, yo estoy recaliente… Es fácil… - ¿Qué querés? - Sacá la pija, mirame cuando me desnudo, quiero ver cómo te hacés la paja, mirá como me pajeo… Quiero ver si podés aguantar tu acabada hasta mis orgasmos… Totalmente dominado por la calentura, me desprendí de pantalón y bóxer, dejé saltar la verga, y la tomé con la mano derecha, moviéndola lentamente. - ¿Este pedazo querés? ¡Mirá entonces, mirá como me pajeo por vos! - ¡Ay, si papi! ¡Me encanta! Mirá la paja que me hago con tu pijota… -expresó Lorena, en tanto bajaba su short y lo tiraba al costado. Estaba sin bombacha. Abrió sus moldeadas piernas y mostró una ...