1. Cita digital


    Fecha: 14/08/2018, Categorías: Erotismo y Amor Fantasías Eróticas Autor: johnsmith2347, Fuente: CuentoRelatos

    ... Natalia cabalgaba sobre mí, mis manos se daban un festín acariciándole el culo con ambas manos. Mi dedo comenzó a acariciarle el ano suavemente en forma circular. Natalia gemía, cabalgando a su propio ritmo comiéndose mi miembro entero. - Ahhh ahhhhh no aguanto más ¿te importa si llego? -Me dijo de forma agitada. -Adelante, no te preocupes por mí. Natalia empezó a estremecerse y sus gemidos se hicieron más agudos y largos. Estaba alcanzando el orgasmo. Un líquido semitransparente escurría por el condón, producto de sus propios fluidos. Se recostó de espaldas y aproveche para acariciarle los pechos y besarle el cuello. Ella volteó y empezamos a besarnos. - Sígueme cogiendo Roberto, ponme como quieras. -Me dijo en forma un tanto seria. La coloqué en la posición de perrito, la tomé por la cintura y empecé a hacerle el amor al tiempo que sus nalgas pegaban en mis muslos. Su vulva estaba muy húmeda debido a la excitación y al orgasmo que acaba de tener. Mi pene resbalaba de forma deliciosa dentro de ella. Podía apreciar como su ano oscuro ...
    ... se expandía y se contraía, lo cual me excitó aún más y continué acariciándolo mientras la penetraba en esa posición. Sus gemidos y gritos volvieron a inundar la habitación. La tome de las manos para que no pudiera apoyarse en la cama haciendo que su rostro se inclinará hasta tocar la sabana. Fue entonces cuando le coloqué las manos por detrás de su espalda y las tomé con las mías. Después de varias penetraciones profundas, nos tomamos fuertemente de las manos. Sabíamos que pronto yo alcanzaría el orgasmo. Fue entonces cuando empecé a eyacular dentro del condón, el cual a su vez estaba dentro de ella, mientras nuestras manos seguían entrelazadas...fue un momento mágico. Ella se volteó y con cuidado me retiró el preservativo. Lo tomó entre sus manos y comenzó a vaciar el contenido en sus pechos untándose aquel líquido en su cuerpo. - Quiero irme de aquí con tu esencia en mi cuerpo -Me dijo Nos recostamos en la cama, nos mirábamos y sonreíamos, como dos niños traviesos. Poco después ella ya sabía toda mi vida y yo sabía cómo gemía. FIN 
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