1. Mi vecina Mari. 2. En su casa


    Fecha: 24/08/2018, Categorías: Sexo con Maduras Hetero Autor: xavimysk, Fuente: CuentoRelatos

    ... niño. -Bufff menudo gustazo Mari. Intentaba recobrar el aliento cuando Mari decidió poner la guinda al pastel y agachando la cabeza a la vez que levantaba sus tetas con las manos saco la lengua y comenzó a lamerlas limpiando mi corrida. Lamia lentamente, degustando y alternado las miradas a sus pechos con otras hacia a mí con una cara de vicio que cada vez me resultaba más y más morbosa. -Esta riquísima cariño. Mari se levantó del suelo, termino de lamer sus tetas, dejándolas totalmente limpias y relucientes, y gateando por la cama avanzo quedando yo entre sus piernas. Sus enormes tetas colgaban rozando mis piernas primero, mi sexo semiflácido después y finalmente mi abdomen y mi pecho hasta que Mari se detuvo al llegar a la altura de mi cabeza. Me ofreció su boca y la tome sin dudarlo a pesar de que pude notar el sabor de mi propio semen en su boca. Fue otro beso largo y húmedo, Mari se echó a un lado tumbándose de costado en la cama, yo la seguí girando a mi vez y sin dejar que su boca se alejase de la mía. Lleve una de mis manos hasta sus tetas, que descansaban la una sobre la otra, y las magreé fugazmente antes de comenzar a bajar por su vientre y penetrar bajo sus bragas donde encontré una verdadera almohada de vello púbico. -Qué coño más peludito Mari. -Qué vergüenza, no contaba tener que enseñárselo a nadie rey- Contestó mientras abría las piernas facilitando mi exploración. -No importa, me gusta así como esta, esto sí es un auténtico coño madurito- Nos ...
    ... hablábamos entre besos. Mis dedos exploraron los alrededores de sus labios mayores sintiendo la humedad que su coño había desprendido, su pelambrera se hallaba totalmente mojada por sus jugos. Comencé a deslizar las yemas de mis dedos por sus labios vaginales encontrándolos gruesos e hinchados y estos rápidamente rodearon mis dedos escapándosele a Mari un pequeño gemido. Estaba realmente mojada, mis dedos chapoteaban literalmente en su coño mientras su respiración crecía en agitación por momentos. Deslice mis dedo anular por el interior de su caliente sexo describiendo un camino desde abajo hacia arriba hasta que llegue a su abultado clítoris y comencé a masajearlo ejerciendo una suave presión sobre este. -Ayy, hacía tanto tiempo que nadie me tocaba así, sigue, sigue dándome gusto por favor- Suplicó entre suspiros. Pase a masajear su clítoris con mi pulgar mientras uno a uno fui introduciendo el resto de mis dedos en su resbaladizo coño sin la menor dificultad. Aceleré mis movimientos y mientras la follaba con los cuatro dedos no dejaba de presionar y estimular su botón con el pulgar arrancando multitud de gemidos de su boca. El abundante flujo que su coño segregaba se derramaba por sus muslos cada vez que mis dedos se salían de su sexo. Mari cerró sus ojos concentrándose en sentir las caricias que le proporcionaba con mi mano mientras trataba de responder a mis besos, pero cuando finalmente su boca quedo abierta e inmóvil y sus ojos se cerraron, con mayor fuerza, en un gesto de ...
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