1. Mi nueva vecina Milf, ayudando en la mudanza


    Fecha: 25/08/2018, Categorías: Sexo con Maduras Confesiones Autor: Alexander0022, Fuente: CuentoRelatos

    ... casa y preguntó por mí. Me arrepentí de no haber estado despierto pero estaba cansado de la semana de estudio, trabajo y el esfuerzo del día anterior. Desayunando recibo un mensaje en whatsapp. Era Ana, me preguntó cómo estaba y así empezamos a mensajear. Me dijo que ya le habían instalado sus aires acondicionados, y me invitó a tomar a la noche las cervezas que me había prometido, pero que no le dijera nada a mi madre, no quería que piense mal de ella. Me leyó la mente, yo tampoco quería que mi madre supiera. Quedamos en vernos entonces a la noche, yo le mandaría un mensaje y entraría como a las escondidas. Toda esa situación me calentó de manera increíble. Habíamos pegado buena onda con Ana, y tenía la posibilidad nuevamente de tener sexo con una milf. Cuando llegó la hora indicada, me preparé, le mande un mensaje, ella me contestó y me crucé rápidamente a su casa. Cuando entré, las cosas estaban más acomodadas, ya no había tanto desastre como el día anterior. Ana estaba para matarme, tenía puesto una pollerita corta, de jean, remera negra ajustada y unos zapatos taco alto, negros. El cabello recogido con una cola. Y olía muy rico. Me saludo con abrazo y abracé su cintura. Me invitó a sentarme y lo hice en una de las sillas de la mesa. Ella fue a la cocina y me trajo una lata de cerveza. -¡Lo prometido!-. Me dijo sonriendo. -¡Gracias!- Le dije. Abrí la lata y tome un sorbo. Estaba excelente. Bien fría. Me tomo de la mano y me llevo a una de las habitaciones de la planta ...
    ... baja para mostrármela. Había quedado muy bien. Una habitación de estudio y relax. Con un sofá grande. Velador. Libros y un tv. Nos sentamos en el sofá y ella encendió la televisión. El ambiente estaba fresco gracias al aire acondicionado. Afuera hacía mucho calor. Charlamos un poco más íntimamente. Me conto algunos detalles de su separación. Yo estaba embobado por esas piernas. Estaban aceitaditas y depiladas. Mientras más hablábamos mas se acercaban nuestros cuerpos. Y la bebida ayudaba a quitarnos de a poco los pudores. No aguantamos más y nos besamos. Intensamente. Un largo rato. Cuando comencé a deslizar mis manos ella me frenó. No continué, pero después de ese beso todas nuestras tensiones desaparecieron. Ella subió sus piernas al sofá y las coloco sobre mis piernas. Puso una de sus manos sobre mis pectorales y me los acariciaba. Nuevamente hice el intento de pasar mi mano por sus piernas. Esta vez no me dijo nada. Exploré cada centímetro de ellas, con suavidad y sin desenfreno. Ana me miraba fijamente mientras lo hacía. Mi pene empezó a ponerse como una roca y la sangre me hervía. Ana empezó a acariciarme el bulto, suavemente, me desprendió todo hasta que mi pene estuvo liberado, se sorprendió del tamaño, lentamente me masturbaba y apreciaba mi miembro, mientras yo metí mi manos hasta llegar a los labios de su vagina, apenas tapado por su tanga. Acaricie su zona, ella continuaba con su mano en mi pene, poniéndomelo cada vez más duro. Metí la otra mano por debajo de su ...
«1...3456»