En el retiro espiritual - Relatos Eróticos

En el retiro espiritual

Siempre recordare esa experiencia que me hizo llegar a las nubes, sentir ese trozo de carne negra dentro de mí me hace recordar momentos de gran placer y querer repetir cada segundo vivido. Hola a todo los lectores de esta página les contare lo sucedido en el retiro espiritual más inolvidable de mi vida hasta el momento, he escribo algunos relatos en esta hoja en el cual le he adelantado que me encantan los hombres morenos y negros ya que siento que son mejores amantes en todos los sentidos y saben tratarme como un verdadero rey. La historia que le comentare inicio un miércoles por la tarde nos reunimos en el punto programado, era un retiro solo para hombres entre 20 y 35 años, la simple idea de estar rodeados de hombres por cuatro días me elevaba mis hormonas sexuales, del grupo solo conocía a Fernando y Claudio mis amigos de universidad; las instrucciones fueron claras al llegar nada de hacernos en los dormitorios con los amigos por tal motivo me asignaron con Miguel un morenazo de 23 años con 1.85 metros, ojos color miel, rapado, con un cuerpo marcado, me mataron sus brazos y abdomen, pero sobretodo esa delicada línea de vellos bajo su ombligo me llevaba a la gloria, él estaba en la piscina había llegado antes que mi grupo y traía puesta un vestido de baño blanco que marcaba todo su pene desde la base hasta su deliciosa cabeza, se notaba que no tenía reparos en mostrar su cuerpo. El coordinador del lugar nos presentó y me dijo que sería mi compañero de cuarto y de ...

... actividades durante todo el retiro le di la mano y trate de no mostrar la alegría que me producía esta noticia, miguel se ofreció a guiarme hasta el cuarto durante el camino me hablo que cosas superficiales nada fuera de lo común, por fortuna lleve puesto unos anteojos oscuros que me dejo ver todo sus hermoso cuerpo y lujuriar su delicioso pene. Después de la cena nos indicaron que debíamos dormir porque las actividades del siguientes día requería mucha rendimiento físico, al llegar a la habitación notaba que Miguel era más atento de lo habitual y se me vino a la cabeza el viejo refrán carne blanca debilidad de negro fue entonces que decidí ponerlo a prueba esa misma noche ya que eran poco días en el campamento. Al llegar al dormitorio nos sentamos frente a frente en nuestras respectivas camas a conversar sobre las actividades físicas, a los dos nos gusta levantar pesas y jugar futbol, y él estaba empeñado en crear estrategias para ganar esos puntos, fue entonces cuando le dije que quería darme una ducha y comencé a quitarme poco a poco la ropa frente a él tratando de parecer normal pero mi intención era ver su reacción, no me quitaba la vista de encina, note que le gustaba mi cuerpo y pensé mordió en anzuelo. Cuando solo me faltaba mi bóxer ajustado blanco me pare me di la vuelta para buscar mi jabón de baño y por un espejo observo que miraba mi culo con deseo, y le di la estocada final me bajo mi bóxer lentamente le dejo mi trasero a la vista, su sonrisa me decía que cosas buenas ...