1. Las mejores maestras


    Fecha: 26/08/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... y por tu estado de nerviosismo y excitación durante toda la noche; aunque tampoco imaginé que iba a pasar esto. Mientras me hablaba, yo la empecé besarla más atrevidamente. Al verla prácticamente desnuda, la empecé a besar el cuello, los hombros, traté de sacarle el sujetador... ella sonrió y me dijo: "te voy a enseñar como se desabrocha este sostén", me dio la espalda y otra vez sentí morirme al observar su maravilloso culo, el cual estaba cubierto por unas diminutas bragas de color negro. "Mira, hay que desabrocharlo así" y al ella hacerlo observé como caían suavemente sus apetitosas tetas con unos pezones impresionantes. Antes de besar sus pechos no soporté la tentación de acariciarlos suavemente y observarlos. Con sus manos se levantó más sus tetas y me decía: ¡¡así hermano mío, así... sigue acariciándolos!, luego suavemente colocó sus manos en mis caderas para luego deslizarlas hacia mi prominente bulto protegido por mi calzoncillo. Mó- Uhmmmmm, hermanito, vas a reventar… Yo- Si Mónica, pero me gustaría que fuese dentro de ti Mó- Entonces ven hermanito... Me llevó entre besos y caricias a su cama; nos echamos en ella, nuestros ardientes cuerpos tan sólo estaban cubiertos por nuestra ropa interior, permaneciendo al descubierto sus grandes tetas las cuales, yo no dejaba de acariciar. De pronto me coge de la cabeza y casi gimiendo me dice: Mó- A que esperas para chuparme las tetas, hermanito? No me lo hice repetir; enseguida empecé a lamer y chupar sus apetitosas y grandes ...
    ... tetas y sus duros y puntiagudos pezones. Me hizo parar y poniéndome tumbado boca arriba en la cama empezó a besarme las orejas, el cuello, mi pecho... no lo podía creer, sus carnosos labios se estaban dirigiendo más allá de mi ombligo… empecé a temblar… mientras con sus manos delicadamente me baja los calzoncillos, comienza a besarme suavemente mi capullo, mi polla latía de placer… pero no se la metía en la boca. Me dijo de repente una cosa, que para que engañarnos, gracia no me hizo ninguna: Mó- Sabes hermanito, no la tienes tan grande como la tenia mi exnovio… la de él era más grande y gruesa… Yo- Oye listilla, el tamaño no importa, no lo sabias? La gracia está en como lo haces y como lo disfrutas. Mó- Debes de tener razón, porque estoy disfrutando. Sus labios se situaron en la punta de mi polla y poco a poco me la empezó a chupar, hasta que toda entró en su boca… yo la cogí de la cabeza, le recogí el cabello y observé como mi dura polla caliente entraba y salía de su boca; cuando ya sentía que mi lechecita empezaba a hervir en mis huevos, Mónica dejó de chupármela y me dijo: Mó- Aguanta hermanito, ahora quiero ver como te portas, antes dijiste que tu si me habrias comido. Me incorporé en la cama, levantándola también a ella, nos arrodillamos en la cama frente a frente, yo acariciando sus redondos y grandes pechos, tan ansiados por mi durante 6 (casi 7 ) largos años; empezamos a besarnos ardientemente, besé sus pechos, le acariciaba la espalda, bajé mis manos hacia su culo, ...
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