1. La reeducación de Areana (12)


    Fecha: 27/08/2018, Categorías: Dominación Lesbianas Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos

    ... Amalia. -Estamos… muy excitadas, señora Amalia… -Son dos perras putas en celo, por eso no me extraña que estén calientes. ¿Para contarme eso me llamaste? -Es que… es que estamos calientes entre nosotras, señora… Tenemos… tenemos muchas ganas de cogernos y… y le pedimos permiso para hacerlo… Se hizo un silencio hasta que por fin Amalia dijo: -Eso es deliciosamente morboso, perra Eva, pero ni se les ocurra hacerlo a solas. Van a cogerse en mi presencia y cuando yo lo disponga. Ahora pónganse cubitos de hielo en las conchas, se toman un somnífero y se van a dormir hasta mañana. ¿Entendido? Eva tragó saliva y aunque muy frustrada contestó: -Sí, señora… Sí, lo que usted ordene… -y volvió junto a Areana. -No nos dio permiso, hija… Me dijo que vamos a cogernos, sí, pero no ahora sino en su presencia y cuando ella lo ordene… -Ay… -se lamentó Areana… -Ordenó que nos metiéramos cubitos de hielo en la concha, Areanita, y que después nos tomáramos un somnífero y nos fuéramos a dormir… -Ay, mamá… -Vamos, hija, tenemos que obedecer… Vamos a la cocina… -y ambas se dirigieron en cuatro patas a la cocina, donde se metieron tres cubitos cada una en sus conchas. Luego fueron al cuarto de baño en busca del somnífero, tomaron sendas pastillas y se recluyeron en sus respectivas habitaciones a la espera del sueño que las liberara de tanta tensión. En ese momento Amalia llamaba por teléfono a Elena: -Sentate, querida, porque con lo que voy a contar te vas a caer de espaldas. -Eh, ¿qué pasó? -Pasó ...
    ... que Eva y Areana quieren cogerse. -¡¿Qué?! -Lo que oíste, Elena, me llamó Eva para pedirme permiso, pero ni loca me pierdo semejante espectáculo, así que les ordené que se metieran cubitos de hielo en la concha, que tomaran un somnífero y durmieran hasta mañana. -Me dejaste ardiendo con lo que me contaste, Amalia. ¿Y mañana, qué? -Mañana te vas al departamento a mediodía, me las traés y nos divertimos en grande. -Perfecto. Ahí voy a estar con las dos. Che, son más putas de lo que imaginé. -Sí, están sacando todo el morbo que tienen y que ignoraban. Cuando cortaron la comunicación Amalia convocó a Milena al living. Estaba muy excitada, necesitaba sexo y su asistente era un excelente ejemplar. -Dígame, señora… -Desnudate, nena… -Sí, señora, lo que usted mande… -dijo Milena y cuando estuvo sin ropas debió desvestir a Amalia. -Vamos a mi dormitorio. –dispuso la dómina y una vez en esa habitación empujó a su asistente sobre la cama y se le echó encima devorándola a besos y recorriendo todo su espléndido cuerpo veinteañero con caricias ardientes. Comprobó que la joven estaba muy mojada y entonces le ordenó: -Quiero tu lengua en todo mi cuerpo… Lameme toda… ¡ya!... -Sí… sí, señora Amalia, sí… Y Milena, con Amalia de espaldas, comenzó a pasar su lengua por la frente de la dómina, por las mejillas, por el cuello, por los hombros, por las tetas, por los pezones que estaban ya duros y alzados. Los lamió y sorbió durante un rato, deleitándose con los jadeos de Amalia hasta que ésta giró y ...
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