Las aventuras de la diosa del amor y del sexo
Fecha: 05/09/2018,
Categorías:
Grandes Relatos,
Primera Vez
Autor: Afroditha33, Fuente: CuentoRelatos
Quizás el ser una diosa del olimpo tenía sus ventajas, el poder que se tenía sobre los mortales y ser amada y venerada por estos, vivir en la maravillosa morada de los dioses llena de lujos y placeres inimaginables; más si se era la hermana del dios de dioses, el grande y poderoso Zeus. Afrodita dueña de una belleza indescriptible, una sensualidad que se conocía hasta en el inframundo y una alegría que no tenía nada que envidiar a la de Dionisio dios del vino y la fiesta, por estas razones Zeus preocupado e influenciado por su esposa Hera, celosa de Afrodita y cualquier otra diosa que gozara de la predilección de su esposo, decidió unirla en matrimonio con el hijo de su esposa, Hefestos dios del fuego, el herrero cojo y feo. Afrodita inicialmente no le tomo el peso a esta decisión del dios de dioses, ella tenía sus propias preocupaciones e inquietudes, algo le molestaba, algo la tenía insatisfecha, no le bastaba ser la "diosa de la belleza", claro ella la nacida de la espuma, la que nació adulta, no tuvo infancia ni pubertad, nació casadera, y deseosa aunque aún no conocía ni el amor ni el placer, no sabía bien a lo que se enfrentaría al unirse en matrimonio y menos con alguien que no era de su total agrado. Un día paseando por los campos elíseos en busca de sus amigas las ninfas vio algo que la dejó consternada, Ares dios de la guerra estaba encima de una ninfa, sus ropas estaban rasgadas, y ella emitía gestos y sonidos como gritos, pero su cara no demostraba un total ...
... desagrado pero si algo de sufrimiento, sus movimientos eran rudos como si fuese una lucha, pero porque Ares la atacaría??, si bien era el dios de la guerra, conocido por su violencia Afrodita no lo entendía, el ver como el apretaba y alternaba mordiscos y succiones en los senos de la pobre ninfa hizo q comenzara a invadirla una nueva sensación, sus pezones se endurecieron como si fuese ella la que estuviese siendo sometida, sintió un ardor en su entrepierna al ver que era penetrada salvajemente por aquel fornido dios mientras le jalaba sus largos cabellos, de pronto los movimientos de Ares comenzaron a hacerse más impetuosos, hasta que en un momento el soltó un largo sonido entre grito y gruñido, se retiró de encima de aquella ninfa que solo atino a cubrirse con los jirones de su vestido. El acomodo su vestimenta y se retiró sin decir palabra, Afrodita observaba como un fluido escurrió por las piernas de la muchacha y al caer al suelo formaba pequeñas flores blanquecinas que hicieron una estela a medida que la ninfa corrió a ocultarse en la profundidad del bosque. Al llegar a sus aposentos no podía sacarse esa imagen de la cabeza y comenzó a tocarse la vulva imaginando que ella era aquella ninfa y a fantasear con sentir en su interior la virilidad y el brío de aquel dios con el que solo había cruzado palabra un par de veces en alguna Dionisiaca ya que él no gozaba del aprecio de sus pares. De pronto un pensamiento freno en seco sus fantasías cuando recordó que aquel dios era el ...