Las aventuras de la diosa del amor y del sexo
Fecha: 05/09/2018,
Categorías:
Grandes Relatos,
Primera Vez
Autor: Afroditha33, Fuente: CuentoRelatos
... Bueno él te dará la estabilidad que necesitas, él te complacerá en lo que tu desees, además así aseguramos su fidelidad y gratitud eterna, él es un maestro en su oficio y una pieza muy importante en cualquier guerra o afrenta que recibamos, además si no te gusta la idea, puedes irte a vivir entre los mortales y vivir como uno de ellos y perder todos los beneficios que tienes acá en el olimpo - y se retiró Sabiendo que no tenía más opción la boda se llevó a cabo y tras ella la noche de bodas, las ninfas adornaron el lecho con pétalos, su ajuar estaba compuesto por las más delicadas sedas y ella esperaba algo inquieta a su esposo. - Mírate, eres lo más bello de lo bello, soy tan afortunado, ven acércate, no me temas, seré gentil! Ella accedió de mala gana, el en su ardor, inexperiencia y ansiedad no pudo cumplir su promesa, la tomo de la cintura y rasgó las sedas que la cubrían, la lanzo sobre el lecho y se abalanzó sobre ella. Afrodita no pudo evitar sentir repulsión por el aroma y el sudor que emanaban de el además de sentir como su barba enmarañada le rozaba la piel, trato de liberarse, pero el libido de Hefestos estaba desatado, el previendo esta situación forjo unas esposas de hierro con las que la sujeto a la cama, así desnuda con brazos y piernas abiertas estaba a merced de aquel ser horroroso a sus ojos. El bajo torpemente hasta el sexo de la diosa y e introdujo uno de sus ásperos dedos en él, ella sintió como su espalda hacia un arco y su cuerpo comenzaba a responder ...
... a un encontrar de su voluntad, no podía creer que aquel esperpento le hiciese sentir esas sensaciones y su vulva comenzó a humedecerse. - Vez mi amada diosa como este cojo si puede darte placer!! - y hundió su cara entre sus piernas, el roce de su barba le irritaba, pero la sensación de su lengua calmaba el ardor y le provocaba una explosión de placer, cundo de pronto comenzó a imaginar cómo sería si el que estuviera haciendo eso fuera Ares, y se entregó a la pasión de su esposo pero fantaseando con que el que comenzaba a poseerla era su deseado Ares. De pronto su placer fue interrumpido cuando Hefestos retiro su boca de su vulva y se posicionó frente a ella puso su verga en la entrada de su hasta ahora célibe cueva, podía sentir el grosor descomunal y vigoroso de ese falo podía sentir el palpitar de las venas rozando la entrada de si concha casi sin bellos, miro de reojo y estaba hinchada, roja y venosa, sintió algo de miedo ya que él no había sido precisamente sutil y esta vez tampoco lo fue unto un poco de los jugos que salían de la cueva de la diosa en su enorme tranca y de un empujón la dejo completamente dentro, se miraron a los ojos y ella pudo ver en el ese ardor igual que el de la fragua en la que trabajaba día tras día, así comenzó el constante movimiento de adentro y afuera, la penetración fue bestial, sentía como ese fuego le quemaba el sexo aunque poco a poco el ardor comenzó a ceder y decidió entregarse al placer. sentía como aquel falo descomunal separaba sus ...