1. «A LOS CATORCE»


    Fecha: 06/09/2018, Categorías: Gays Autor: HornyBoy95, Fuente: SexoSinTabues

    ... se fueron, subí a mi habitación y desde ahí tenía una vista muy buena de las demás casas, mi sorpresa fue que Gonzalo vivía justo en la casa del lado derecho, era una casa pequeña pero muy bien hecha y muy bonita. Baje por las escaleras y me dirigí a la cocina, todo en la casa había quedado perfecto, con excepción de un par de conexiones eléctricas, pero fuera de eso todo me gustó. — Mañana mismo mando a arreglar las conexiones eléctricas de toda la casa¬— dijo mi madre—. Por cierto vi que se hicieron amigos tú y Gonzalo. — Sí, es un chico muy buena onda — Eso parece— hizo una pausa—. ¿Vas a querer cenar?, podemos ordenar algo. — No, no tengo hambre, pero gracias ma’. Subí rápidamente las escaleras y me dirigí a mi habitación. Me disponía a dormir pues estaba muy cansado por el viaje, no había dormido bien el día anterior. Entre a la regadera y me di una buena ducha, al salir me cepille los dientes y me sequé el cabello. Me enredé la toalla en la cintura un poco debajo del ombligo, busqué un par de bóxers, eran tipo short color azul con estampado a cuadros (eran mis favoritos para dormir) y mi pijama, me puse el bóxer y me tumbé en mi cama. Revisaba los mensajes que habían enviado mis amigos de mi otra ciudad, una vez que terminé de responder a todos me iba a poner la pijama pero de súbito la imagen de Gonzalo se vino a mi memoria, imaginaba aquellas varoniles manos recorriendo mi cuerpo mientras besaba mi cuello; desnudo, con un grande, tibio y suave pene que ponía en mi ...
    ... trasero. Eso pensamientos hicieron que mi pene comenzara a ponerse duro como roca, comencé a masturbarme, tenía tanto tiempo que no lo hacía que el placer era indescriptible. Metí mi mano y comencé a acariciar mi pene lentamente y después lo saqué por la abertura del bóxer, escupí un poco sobre la palma de mi mano y comencé a lubricar mi miembro, lo hacía despacio para así prolongar lo más posible el placer; en mi mente, Gonzalo estaba penetrándome. Pasaron unos veinte minutos cuando un gran cosquilleo estremeció mi cuerpo, estaba a punto de eyacular, comencé a masturbarme más fuerte, el sonido que se producía la saliva al subir y bajar mi mano repetidas veces por mi pene me excitaba aún más. Eyacule mucho y con mucha fuerza que todo mi semen se derramó en mi pecho y abdomen mientras otro poco casi llego a mi boca, descansé por un momento de aquel excitante momento y me levante, fui al baño y con un trozo de papel higiénico limpie todos los restos de semen. De nuevo me fui a mi cama y me quede profundamente dormido. A la mañana siguiente desperté a las ocho y treinta de la mañana y me duche. — ¡Mamá!— grite mientras bajaba las escaleras, pero no contestó. Al llegar a la cocina vi que había una nota pequeña pegada en el refrigerador. “Hijo, salí un momento, no quise despertarte. El desayuno está en el microondas.” Después de leer aquella nota rápidamente fui encendí el microondas y desayune. Me fui a la sala y encendí el televisor pero no encontré nada entretenido así que subí a ...
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