EL MENOR (VIAJE II)
Fecha: 07/10/2017,
Categorías:
Incesto
Autor: XCITANTDLC, Fuente: SexoSinTabues
... permanecía, ahora ven a mi lado y termina lo que empezaste. Lo puse a mi lado, me acaricio suavemente el culo y el chochito que nuevamente estaba mojado, abrí las piernas y mirando hacia el espejo le dije: mira que bello panorama, mira qué lindo se ve, me levanto un poco más la pierna hasta que se me veía íntegro y abierto el conejito. Entonces introdujo su miembro en mi ardiente interior, a manera de preámbulo de lo que era ya inminente. En forma suave sujetando con una de sus manos mi pierna que estaba en el aire se dedicó al mete y saca, en forma lenta observando cada detalle a través del espejo, haciendo que su verga se viera íntegra al salir y al empujar, sus huevos se apretujen a la entrada de aquel boquete sensual. Al ver tan explícito espectáculo, baje mi mano y cogió sus dos bolas en forma jocosa como era mi costumbre: y estos dos metiches porqué se quedan en la puerta. Sin darme respuesta seguía con el frenesí de meter y sacar, por momentos olvidándome y haciendo algunos movimientos bruscos. Por mi estado de excitación podría alcanzar un orgasmo en esa situación tan inverosímil: viendo a mi hermano cogiéndome por detrás a través del espejo, disfrutando por partida doble de esa forma de fornicar. Empecé unos masajes circulares y suaves alrededor del clítoris, mientras Juan Carlos en la forma más delicada que podía, seguía mandándome por detrás. Puedes acabar ahora mi amor, me pregunto, si hermanito, métemela en el lugar que ambos deseamos y verás cómo acabo, le ...
... conteste. Claro que no esperaba semejante respuesta, saco su verga de mi chocho y soltando la pierna que sujetaba, logro que instintivamente sacase más el culito empujándolo hacia él, abriendo ligeramente las nalgas con una de mis manos, ofreciéndole el camino libre hacia la invitación que nadie podría resistir. Tomo la precaución de poner otro tanto de aceite a su verga e inicio el acercamiento para la penetración. A través del espejo se podía ver como acercaba su miembro duro y orgulloso a mi culito atento y sobresaliente que ofrecía. Puso la cabeza en contacto con mi ano, contuve la respiración como quien espera un desenlace final. Sin perder el impulso, siguió empujando y noté que su verga era un poco gruesa para tan apretado orificio porque se resistía a recibirlo. Ya decidida saque más el culo hasta formar un ángulo de noventa grados con mi cuerpo y agarrando su verga con una mano, la guie hacia mí en forma firme y sostenida. Con mi ayuda y el empuje de mi culo, no hubo mayor problema, en el triunfal ingreso de su verga en esa parte prohibida, lo apretaba. Hizo su parte y empujo suavemente hasta el lugar donde ya no había posibilidad de retorno, en el punto preciso en que daba lo mismo que la saque o la siga metiendo, por lo que me quede sin respiración. Quédate quieto, le dijo en forma autoritaria, no te muevas Juan Carlos, ahora en forma más dulce. Lentamente desplace mi mano hasta mi chochito y sin permitir que me perturbara con ningún movimiento, empecé a masturbarme ...