LOS LIBIDINOSOS Y EL CINE - Relatos Eróticos

LOS LIBIDINOSOS Y EL CINE

... quedé casi petrificado... ella estaba dentro del cine, esperando para comprar una bebida.MM. Hago un poco de tiempo, compro una bebida, apúrate por favor, estoy aquí – me decía en voz baja – solo me falta un cartelen la frenteque diga: cógeme por favor, . - Nacida para ser gozada - .ya la dama había quedado en casa y la gozadora dominaba mi mente y mi cuerpo. Quiero placer dioses,G. Me miró y creí ver, o imaginé, que me sonreía. Decidí comprar una entrada. En taquilla me dijeron que la película acababa de empezar, o que estaría a punto de hacerlo.MM. Si, lo observé con avidez y la mejor de mis sonrisas, esa que implora cariño y delicias del cuerpo, que le dicen soy una hembra a tu merced, para que hagas de mi lo que quieras…G. La película era de esas de acción y la sesión no numerada, compré un refresco y entré por la puerta de la derecha, no sabía por cual habría entrado ella. Desde el pasillo lateral de la sala no la localicé, habría como 15 personas y estaban acabando los anuncios previos.MM. Me demoré un segundo eterno en el tocador, una atomizada de Paloma Picasso, el retoque de los labios pero todo para ver si me seguía y donde se sentaba…G. Me fui a la penúltima fila, no la veía, ¿Donde se ha metido? La película empezaba. De pronto la vi aparecer por un lateral, salía del baño... pasó de largo y se sentó unas filas más adelante, ¿ahora que hago?... observé que se sentó en una fila donde había un señor, de unos 50 años, dejó, eso si, un espacio de varias butacas entre ...

... ellos.MM. Dios si no viene mi hombre le hago un puñete al pelado – pensé- , y me senté en la misma fila. Ya necesitaba ser su juguete sexual…G. Me levanté de mi butaca y por el mismo camino que ella había seguido me senté en su misma fila a unos 5 ó 6 asientos de distancia.MM. Si viene, viene, ven con mamá papito, ven – me decía a mis adentros – mamá te ordeña…G. Ella observó mi llegada, miró hacia el hombre que ocupaba nuestra fila y hacía donde me encontraba yo... pasaron 3 ó 4 minutos, se levantó, avanzó hacia mi, pensé que ahora me montaría un escándalo y para disimular, hice ademán de dejarla pasar pero ella se sentó a mi derecha.MM. Por favor, no resisto más, - me paré – y fui a sentarme a su lado…G. El hombre de nuestra fila estaba más interesado en saber que pasaba entre nosotros que en lo que pasaba en la película.MM. El pelado trataba de entender los movimientos de enroque de ese ajedrez sexual que jugábamos exquisitamente. Reina mueve a peón…G. No hablamos No hablamos ni nos miramos, yo estaba nervioso sin saber que hacer, tenía la boca seca, bebí un trago... tenía una erección, sudaba mi mano apoyada en el brazo del asiento.MM. Por fin coincidían en el laberinto de la vida, en un mismo punto, en un Borgeano cuento, Los deseos, la mente y los cuerpos…G. No sabía que hacer... pensé que sería buena idea separar las piernas e invadir ligeramente su espacio, así si ella hacia lo mismo es que aceptaba mis insinuaciones y nuestras piernas se rozarían. Me di cuenta que ...