Un sueño realizado
Fecha: 17/09/2018,
Categorías:
Bisexuales
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... decía- Mientras me besaba, comenzó a acariciarme las nalgas, por lo que yo me acercaba más a su cuerpo, para que me acariciara más profundamente. Me recostó en la cama, y pasó sus dedos en todo mi cuerpo, dándole besos. Eso me calentó mucho y abrí un poco las piernas para que me besara mi cosita y mientras tanto yo le acariciaba la espalda. De pronto se dio vuelta e hicimos un rico 69, yo abajo y ella arriba yo engullía toda esa hermosa cosita que tenía a mi alcance y pasaba mi lengua en esa abertura tan hermosa y chupaba su clítoris y su culito rosado -me decía- Las dos comenzamos a chuparnos los labios y cuando sentí su clítoris que estaba duro, arremetí duro contra él y Isabel hizo lo mismo conmigo, y sentí que ella llegaba, que ya se venía. -me decía- Cuando ella sintió que iba a venirme, metió un dedo en mi culo y me vine intensamente. Yo por mi parte no dejaba de acariciar sus hermosas nalgas y chupándole más fuerte y recibí todo su jugo en mi rostro, se vino encima de mí, y tuvo una eyaculación que me mojó todo el pecho. Yo pensé que se había hecho pipi, pero ella me tranquilizo diciéndome que ella eyaculaba, eso me tranquilizo, así que hicimos la tijera y nos venimos ambas de nuevo, nos recostamos un rato para descansar, y comencé a besarla y eso nos calentó de nuevo. Le dije que se hincara en la cama y comencé a besarle las nalgas, abrí sus nalgas para ver su culito a la vez que metía mis dedos en su vagina y viendo que le gustaba mucho metí un dedo en su culo y ...
... aproveche para acostarme debajo de ella, de tal manera que su vagina quedaba a la altura de mi boca y comencé a chuparle los labios y en ese momento se vino, y recibí chorros de su eyaculación en mi rostro y un poco en la boca, ¿y sabes? Me gustó ese sabor, y quiero repetirlo de nuevo, fue tan hermoso -me decía- Después de que paso todo, platicamos de nosotras de cómo íbamos a llevar nuestra relación y que actuaríamos de forma natural contigo, permitiéndote intervenir cuando te lo pidamos, pero solo viendo Ehhhh -me decía Miranda- Gracias Amor mío, por tu comprensión, te amo mucho más, eres un esposo muy comprensivo y no sé cómo agradecerte. Me sentía sumamente feliz, ¿pues qué hombre no se sentiría dichoso ante semejante situación? ¿Tener a dos mujeres sumamente atractivas y explosivas y a mi disposición? Al otro día muy temprano, las dos lucían radiante, con una mirada en sus ojos cristalinos, que solo los enamorados podemos identificar. Se cruzaban de vez en cuando sus miradas y se tomaban de la mano, yo por mi parte me hacia el desentendido, y veía de todo de una forma normal y natural, sin hacer hincapié a los roces de ella, para que se sintieran a gusto con mi presencia. Fuimos a unas cabañas a descansar, llevamos una botella de vino para celebrar y trajes de baño para nadar, yo veía a mis dos mujeres súper hermosas, cada uno con lo suyo. Tome muchas fotografías de ellas en traje de baño. Les puse bronceador a las dos en las espaldas y en las piernas, teniendo cuidado de no ...