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Eva y su familia
Fecha: 18/09/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... tanga. Sentí que me iba a correr. No quería hacerlo antes de penetrar el coño de Eva. -Bueno, ha llegado la hora de follar el chocho de mi putita.- Le dije. Ella dejó de chupármela y me sonrió. -El chocho de tu putita está deseando ser follado- dijo ella mientras se tumbaba y abría sus piernas. Me situé sobre ella y coloqué mi capullo en los labios de su coño. La penetré muy lentamente. Poco a poco fui metiendo y sacando mi polla. Fui acelerando el ritmo. Podía escuchar los gemidos de Eva en la cama, pero también los de Sara sobre el escritorio, que había apartado el tanga de su coño con una mano y tenía un dedo de la otra mano en su interior. Volví a mirar a Eva, que cada vez gemía con más fuerza. Vi como arqueaba la espalda. Un grito de placer se ahogaba en su boca. Estaba corriéndose. Intenté aguantar un poco más, hasta que acabase su orgasmo para correrme. No quería hacerlo dentro, por si acaso. Así que saqué mi polla, me la agarré, y me corrí en abundancia sobre el cuerpo de Eva. Los chorros de mi semen aterrizaron sobre su vientre, sus tetas y alguna gota acabó en su mejilla. Caí sobre la cama junto a su cuerpo y cerré los ojos. Eva hizo lo mismo. Los abrí unos segundos después y vi como Sara, que se había quitado ya las bragas se acercaba a la cama. Se dirigió hacia su hermana, bajó la cabeza a la altura de su vientre, sacó la lengua y empezó a recoger en ella el semen. Al sentir el tacto de la lengua de su hermana Eva se estremeció. Abrió los ojos y observó. Lejos ...
... de enfadarse por ello la dejó hacer. Fue tomando en su boca el semen de todo su cuerpo. Se detuvo especialmente en el que cayó en las tetas. No se privó de chupar a conciencia sus pezones. Eva parecía estar disfrutando. Por fin llegó al de su cara. Tras recoger también aquellas últimas gotas ambas hermanas se miraron fijamente. Sara bajó su boca hasta la de Eva. Se besaron compartiendo mi semen. Cuando acabaron Sara se dirigió a mí: -Yo también quiero se tu puta.-Me dijo. Aquello era un sueño para mí. Por lo visto tenía a mi disposición a dos tías buenísimas dispuestas a hacer todo lo que yo quisiera. -Está bien. Puta. Vas a empezar comiéndome el rabo.- Le ordené. Sara accedió sin rechistar. Se metió mi polla en la boca y empezó a chupar. Ante mi sorpresa Eva se levantó y se fue hacia el escritorio. Adoptó la misma postura que tenía su hermana unos minutos antes. Sara seguía chupando. -Basta de chupar. Zorra. Ahora ábrete, que voy a follar tu coño. – Sara me seguía el juego y obedecía con sumisión. Mientras me follaba a Sara, Eva se hacía una paja sobre el escritorio. -Ahora me follaré tu culo. Puta – Estaba apostando fuerte, pero Sara volvió a aceptar sin rechistar y me ofreció su culo. Se lo follé. No pareció que le doliera mucho mi penetración. Estaba claro que no era la primera vez que le daban por el culo. Me corrí en su interior. -Tu puta quiere volver a correrse- Me dijo Sara insatisfecha. -Está bien, te comeré el coño. Pero sólo si te portas bien con tu hermana. – Eva ...