CON PAPÁ EN MI ADOLESCENCIA Y JUVENTUD
Fecha: 20/09/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: jumalore, Fuente: SexoSinTabues
... Actualmente tengo 19 años y mi papá y yo seguimos teniendo relaciones íntimas en forma regular, aunque había ya una novedad más: Cierta noche, mientras dormíamos en el hotel, y que lo hacíamos en la misma cama, dormido le dí la espalda a mi padre, quien me abrazó. Desperté cuando él acomodaba su pene entre mis nalgas y lo empujaba entre mis piernas. Como siempre que estábamos solos en el hotel ambos dormíamos desnudos, no había mayor obstáculo para iniciar nuestros "juegos". Tomé con mi mano el miembro de mi padre y lo apreté. Le dije: - Papá, ¿quieres metérmelo por la cola? - Si tú aceptas, mi niño, si quiero. - Si, papá, hace mucho que lo deseo, pero no me atrevía a pedírtelo. Eso bastó para que papá se subiera sobre de mi y me abrazara fuertemente. - Mi niño, lo haré con ternura y mucho amor para que no sufras. - Si, papá. Hazlo como tú quieras. mis 15 años, como una novia en el lecho nupcial, yo temblaba de emoción y excitación. Mi papá, mientras me besaba en el cuello y en la boca y me succionaba los pezones, me estrujaba las nalgas y tocaba mi culito virgen introduciendo sus dedos con delicadeza. Yo me apretaba a su cuerpo deseando que estuviera todo dentro de mí, no me importaba que me doliera y me hiciera lo que él quisiera. Frente a frente se recostó sobre de mi y siguió besándome. Como si yo fuera una mujer, abrió mis piernas y acomodó su pene tocando con su glande los pliegues de mis nalgas. Movía su pelvis cómo que ya estábamos haciendo el sexo lo cual me hacía ...
... que lo deseara más a cada momento. - ¿Te lo meto, hijo? - ¡¡Sssssiiiiiii!!!!!, pero por favor, despacito, que no me duela mucho. Soy virgen. - ¿Eres virgen, hijo? - Si, papá, soy virgen para ti solo. - Lo haré con cuidado. Si te duele me dices, pero no vayas a gritar, por favor. Voltéandome le ofrecí mis nalgas. Delicadamente las abrió apuntando la punta de su lanza a mi hoyito previamente ensalivado y mojado con sus líquidos preseminales. Después de varias embestidas sin éxito para él y con un poco de dolor para mi, presionó con mayor seguridad logrando abrir camino un poco, introduciendo su cabeza, lo cual me hizo morder mi almohada de dolor. - ¡Detente, papá, por favor!, ¡me duele mucho! Sin sacarla, mi papá detuvo su embestida: había logrado introducir su cabeza que ya amenazaba romper mi esfínter y desflorar mi virginidad. - Afloja un poco el cuerpo, hijo. Estás muy tenso. - ¿Cómo, papá? No sé. Es mi primera vez de esta forma. - No te aprietes. Estas duro de todo el cuerpo. - Es que me duele mucho..... - Te duele porque no estás cooperando. Coopera un poco. Te voy a decir cómo. - ¿Cómo....? - No muerdas la almohada. (Dejé de apretar mis quijadas en la almohada). - Suelta las manos y los brazos, como si te quisieras quedar dormido.... Lo hice poco a poco y así seguí las instrucciones que me daba mi papá, mi primer hombre. - Suelta también las piernas.... afloja las nalgas... Cuando me relajé un poco papá embistió de nuevo, rompiendo, ahora si, lo que tenía que romper para ...