Los futbolistas
Fecha: 21/09/2018,
Categorías:
Gays
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... hinchando con tanto manoseo, y que la tranca del que me sujetaba los brazos también había crecido bajo la toalla y se estaba incrustando entre mis nalgas. Y lo peor de todo era que mi propia verga también se estaba empalmando. Realmente pensé que la situación no pasaría de ahí, y que después de esa humillación me dejarían ir. Pero entonces unos de los jugadores notó el bulto en mi jogging, y después de bajarme los pantalones y el boxer dejando al aire mi tranca totalmente dura dijo riéndose: "¡Bueno bueno! Parece que al mocoso le gusta lo que le están haciendo!" Yo traté de zafarme, pero el grandote que me sujetaba los brazos me apretó más fuerte hasta hacerme doler. Entonces el arquero se bajó del banco y me miró de una manera que no me gustó. Los ojos le brillaban de un modo extraño, y sonriendo mientras me acariciaba la cabeza me dijo: "¡Pero entonces es cierto, realmente te gusta la verga! ¡Uy bebé, no sabes que buen rato podemos hacerte pasar! ¿No es cierto muchachos?" Vi como otros jugadores se acercaban, algunos con la polla hinchada y medio erguida. Ya no se reían, y todos me miraban como me había mirado el arquero. Alguien dijo que cerraran la puerta, y después me rodearon. Entonces el arquero me hizo arrodillar mientras el otro me seguía sujetando los brazos, me agarró del pelo, tiró hacia atrás hasta hacerme abrir la boca, y me metió su carajo totalmente duro de una. Yo traté de levantarme, pero entre los dos tipos me mantuvieron arrodillado. Casi no podía ...
... respirar porque la verga era enorme y me llegaba hasta la garganta. Entonces el arquero me sujetó la cabeza con las manos, y empezó a meter y sacar su polla cada vez más rápido, prácticamente cogiéndome por la boca. Se ve que estaba muy caliente, porque después de unas cuantas bombeadas empezó a descargar trallazos de leche en mi boca mientras jadeaba y me decía que la tragase toda. Cuando terminó de correrse el arquero sacó su tranca, y yo empecé a toser por la leche que tenía en la garganta. Entonces me pusieron de pie, me desnudaron en un abrir y cerrar de ojos y me arrastraron hasta un banco que estaba frente a las duchas. Yo quise gritar, pero uno de los jugadores me tapó la boca con una media. Después me pusieron en cuatro patas arriba del banco, me sujetaron de las piernas y los brazos, me sacaron la media que me amordazaba, y sin darme tiempo a nada otro de los jugadores me metió su verga completamente erecta en la boca y empezó a cogerme como lo había hecho antes el arquero. Mientras el jugador me sujetaba la cabeza y me hacía mamarle la tranca – advirtiéndome que ni se me ocurriera morderla - alguien me puso una especie de crema fría en el ojete, y después sentí un dedo tratando de abrirse camino. Yo apreté las nalgas, pero un par de manos me las abrieron permitiendo que el dedo trabajase con total libertad. A este dedo le siguieron un segundo y hasta un tercero, dejándome el ano dolorido y bien dilatado. Después sacaron los dedos, y en su lugar uno de los jugadores apoyó ...