El final de mi matrimonio
Fecha: 03/09/2017,
Categorías:
Sexo con Maduras
Confesiones
Autor: Sandra_lujuria, Fuente: CuentoRelatos
... acostando con él por dinero. -Sí, Sandrita. No tiene nada de malo. No eres la primera ni la última mujer que se divorcia- Al parecer el asunto le divertía a mi suegro, se le notaba de lejos. -Ah, sí. Mi caso. ¿Y qué me recomienda, licenciado?- tomé asiento en el otro sofá y le pregunté al tipo que luchaba por no voltear a verme las piernas cuando las crucé a propósito delante de él para que mi falda se subiera por mis muslos libremente. Hablamos de detalles que ahora no importan, deberes y haberes que en diez años de matrimonio con Ricardo había yo adquirido. Poco a poco, la charla se fue haciendo más relajada y con las audaces intervenciones de mi suegro, a la media hora de conversación, los tres reíamos como viejos amigos. Me enteré que el abogado era divorciado y padre de dos jóvenes que recién empezaban la universidad. -También llevo los asuntos legales del negocio de mis hermanos- dijo Jorge, que vaciaba una tasa más de café. Me levanté de mi lugar para ofrecerle más y cuando volví de la cocina con la tasa llena, me incliné hacia él para preguntarle si quería azúcar, al mismo tiempo que le dejaba ver mis senos un poco más de la cuenta a través del botón que había desabrochado deliberadamente. –Una cucharada, por favor- respondió él mirando tímidamente el movimiento de mis tetas mientras agitaba su bebida con la cucharita. Mi suegro, sabiendo que era momento de su retirada, se despidió –Para que platiquen más en confianza- nos dijo antes de perderse de vista. Aproveché ...
... para ocupar el asiento que él dejaba junto a Jorge y empecé a jugar mi papel de mujer fatal. -¿A qué se dedica, Sandra? -Soy asistente ejecutiva. Pero si nos seguimos hablando de usted, me voy a incomodar- le respondí sonriendo y jugando un poco con mi cabello. -Bueno, Sandra. Entonces eres asistente. Qué bien. Debes llevar una buena relación con tu jefe. -No tanto como a mí me gustaría- me permití confesar –Pero nos llevamos bastante bien. Recién comencé ésta semana. Ya veremos qué tal me va. -Es bueno que sigas adelante con tu vida. Tener la mente ocupada es importante para superar un divorcio. -Sí, supongo. Aunque no solo la mente necesita ocuparse. Lo digo porque hace meses que mi marido no me toca. Y la verdad es que una mujer de mi edad sigue teniendo las mismas necesidades que una veinteañera, tal vez incluso más. ¿Tú sales con alguien? -No, por ahora. Pero como dices, hay que ocupar no solo la mente, así que frecuento a alguna amiga de vez en cuando. Nada serio, solo para calmar las ganas, ya sabes. -Pues no, no lo sé. Aunque me imagino que debe ser gratificante volver a la soltería. Yo lamentablemente sigo siéndole fiel a Roberto, así que no sé cómo es calmar las ganas con algún amigo. -Pues deberías probar. ¿No hay nadie en tu oficina que te atraiga? -Sí, pero es precisamente el dueño, mi jefe. La verdad es que el señor es muy guapo y muchas veces me he sentido tentada a robarle un beso, aunque sea. -Tal vez él piense lo mismo. Tienes unos labios que se antojan. -¿Ah, ...