1. El faro del incesto


    Fecha: 27/09/2018, Categorías: Incesto Autor: TEMPLARIOROYAL1960, Fuente: SexoSinTabues

    EL FARO DEL INCESTO Esta historia comienza en Mazatlán en 1961, ahí vivía la familia de mi madre que eran pescadores y de eso se mantenían todos. Como ustedes saben o si no lo saben en México se considera al pescador como una de las partes mas bajas de la sociedad. Son hombres rudos, que se meten al mar días, semanas y meses y lo que ganan apenas les da para vivir. Sus costumbres a veces chocan con las de la sociedad, que no los entienden, pero ellos viven su vida sin preocuparse por los demás. En esa época mi madre, de 14 años, se fue a vivir con un hombre. Así, sin ceremonias ni nada, es la costumbre aun en muchas capas sociales de este país que cuando las mujeres están en cierta edad, toman sus decisiones, y ella decidió unirse a un hombre, también pescador que le demostraba amor. Un año después nací yo y otro mas, mi hermana Alicia. Nuestra niñez fue de lo más normal, en escuelas federales y llena de estrecheses y así fuimos creciendo, entre botes de pesca y un poco de hambre. Los que conozcan Sinaloa sabe que la gente allá por lo general es alta, de tez blanca y las mujeres muy guapas. Mi madre era una más que con los años dejo su delgadez, ganando en kilos, que le formaron un bonito cuerpo. Mi relación con el sexo, a pesar de estar en un ambiente bastante difícil, no era mucha. Hubo por ahí de los 11 años un tipo que quiso abusar de mí, pero mi padre le dio una golpiza que se le quitaron las ganas, y como a los trece alguna amiguita me permitía ciertas libertades que ...
    ... las tenia que apagar con mis primeras pajas. Mi padre, de nombre Miguél era un hombre recio, inculto, pero honrado, que no se dejaba avasallar y cuando la mafia del sindicato le negó el modo de ganarse el pan con su trabajo de pescador, busco una salida, y no le quedo otra que aceptar el puesto de farero en un islote de la costa mexicana del pacifico. Yo tenia 16 años y mi hermana 15 pero ella no quiso irse a encerrar a una isla, por lo que se unió a otro pescador y se fue a vivir con el. Mi madre, de nombre Herlinda a quien todo mundo llamaba Linda, hacia honor a su apodo. Estaba en plenitud y su belleza era de voltear a verla cada vez que pasaba por la calle. Varios "compañeros" de mi padre se le habían insinuado, pero ella lo quería lo suficiente para serle fiel y nunca dio que hablar, como otras mujeres de pescadores que muchos sabían que en cuanto el marido se iba a la mar, ellas a gozar. En fin, a pesar que a mis padres no les gusto que mi hermana se fuera de la familia, ante el hecho consumado no pudieron hacer más y tuvieron que aceptarlo, así que nos fuimos a la isla mi padre, mi madre y yo. La isla (en realidad un pequeño islote de 1.5 Km. de diámetro) era de origen volcánico, pero tenia una parte con vegetación. En el faro estaban nuestras habitaciones que consistían de una cocina y dos cuartos mas, los cuales se adaptaban como recamaras. A mi padre le dieron una barca de 10 metros de eslora, en la cual cada 15 días íbamos a tierra firme a avituallarnos y una radio ...
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