1. El esposo de Helena vuelve a las andadas


    Fecha: 28/09/2018, Categorías: Anal Sexo en Grupo Sexo con Maduras Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    El esposo de Helena vuelve a las andadasUna semana después de haber regresado de Mallorca, estando en casa sola al atardecer, recibí una llamada de Jorge, el esposo de Helena.“Hola putita, todavía tengo ese interesante documental que grabé en la caverna” Dijo.Después de insultarlo como se merecía, me calmé un poco y le pregunté qué quería.“Quiero cogerte otra vez; cada vez que me cojo a Helena pienso en tu lindo culo…“Volví a gritarle que era un hijo de puta, pero entonces me amenazó no solamente con mostrarle el video a Víctor, sino además a Helena y a nuestro círculo de amistades…Decidí aceptar sus demandas, mi esposo y mi amiga podrían soportar ver eso; a Helena le encantaría verme cogiendo con semejante verga negra, pero Víctor no me perdonaría el hecho de no haberlo hecho participar de eso.Ni hablar de nuestras amistades; a ellos ni se les ocurriría que yo pudiera ser tan puta.Jorge sabía que Víctor estaba de viaje, así que me ordenó vestirme como si fuera una puta callejera, porque en una hora pasaría en su auto a buscarme por mi casa.Apenas subí al auto, el muy turro sonrió aprobando mi atuendo. Llevaba una pollera de cuero negro muy corta, sin tanga, medias de nylon, tacos bien altos y una camiseta de algodón oscura bien pegada al cuerpo, que dejaba ver mis pezones endurecidos…Avanzó algunas cuadras y se detuvo frente a una plaza casi desierta. Apagó el motor y giró hacia mí, metiendo una de sus manos bajo mi falda. Tuvo un gesto de sorpresa al notar mi concha ...
    ... expuesta, totalmente humedecida al contacto con sus dedos.Acarició mi clítoris y me masturbó con sus dedos, metiéndolos bien profundo dentro de mi ahora dilatada vagina. Mientras hacía eso, me lamió los pezones a través de la tela de la camiseta.La acción combinada de sus labios y sus dedos me hizo delirar en lujuria, comencé a gemir como una perra en celo y finalmente no lo pude soportar más: le pedí a gritos que me cogiera con su verga, que ya no me acariciara más… que me cogiera duro…Sonrió divertido, me comió la boca en un beso profundo que casi me provocó un orgasmo y entonces me ordenó salir del auto.Apenas abrí la puerta pude ver cerca unos seis hombres.Reconocí solamente a uno de ellos, un negro Uruguayo llamado Charlie, enorme y fornido, conocido de Helena y Jorge. Mi amiga me contó que ese hombre la cogía a ella de vez en cuando y que su verga negra era gigantesca…Todos los hombres parecían tener la palabra “lascivia” pintada en el rostro.Giré buscando la mirada de Jorge, para preguntarle si iba a tener que entregarme para que me cogieran esos seis tipos. Sonrió otra vez diciendo:“Tranquila, putita; ellos van a mirar mientras yo te cojo bien cogida…”Jorge me tomó por los hombros y me hizo girar hacia los hombres; levantando un poco mi breve falda para mostrarles mis muslos y todavía más… mi pubis depilado y brillando a la luz con mi propia humedad…“Vamos a comenzar el espectáculo para mis amigos” Dijo Jorge colocándose detrás.Me besó la nuca suavemente y comenzó a bajar la ...
«123»