La sobrina de mi esposo (III) - Relatos Eróticos

La sobrina de mi esposo (III)

... piano en vivo, nos hicimos en el segundo piso yo me sentía como una princesa mi esposo me ayudo a quitarme el abrigo mientras sentía en mi espalda como pegaba su nariz para sentir mi fragancia diciéndome lo delicioso que dejaba el ambiente por donde cruzaba, pedimos un vino tinto y ordenamos mientras mi esposo me entrego un sobre donde me decía que esa era la primera parte de mi regalo, yo ansiosa como me sentía procedí a destaparlo encontrando una carta muy hermosa donde me decía lo especial que era para él y las cosas valiosas que habíamos vivido juntos, que por eso me regalaba un viaje a punta cana para pasar año nuevo allí, yo me emocione muchísimo casi lagrimee y me di cuenta que el viaje era para los dos solamente, nos abrazamos y lo bese mientras llego el mesero con nuestros platos, la cena fue deliciosa muy romántica era todo perfecto. Estuvimos como tres horas en el sitio hablamos de cómo seria el viaje en que hotel nos quedaríamos cuantos días seria, estaba muy emocionada la verdad hace mucho no salíamos los dos solos siempre íbamos todos con mi cuñada y mi sobrina Sofía, cuando terminamos pago la cuenta y salimos, me pareció curioso porque le pregunto al joven del parqueadero si podía dejar el carro y que lo sacábamos antes de media noche, a lo cual el joven le comento que no había problema, arrancamos a caminar hacia la vuelta sobre la carrera 21 donde había un hotel, definitivamente tenia todo muy calculado, era una casa que funcionaba como hotel nada del ...

... otro mundo, puertas y ventanas en madera, una recepción con una joven muy bonita y sencilla, al entrar a mi esposo ella le entregó una maleta de mano que saco de debajo del mostrador y le indico que su reservación estaba lista, nos acompañó al segundo piso mi esposo primero hecho que aprovecho la joven para mirarme como iba vestida cruzándose nuestras miradas con complicidad pues era obvio el morbo entre ambas, ella porque sabia a que entramos y yo porque sabia que ella me miraba muy pícaro mientras subía las escaleras, me quede pensando que me iba a hacer mi esposo y para que era la maleta? Entramos a la habitación estaba decorada con pétalos de rosa por el piso simulando un camino y en la cama un corazón con mi nombre era muy hermoso, me sentía muy ansiosa muy excitada nos besamos ahí de pie mientras me bajaba el cierre del vestido en la espalda cayendo muy lentamente, me soltó y se alejo para contemplarme me sentía ya excitadísima y ni si quiera me había tocado, mi parado era muy sensual en mi ropa interior con las medias y mis tacones, mire a mi esposo con esa cara de depravado a punto de violarme –te gusta lo que ves?, – estas deliciosa, trajiste la diadema?, jajajaja solté la risa que -degenerado eres, y con que piensas que va a combinar esa diadema?, me quede mirándolo coquetamente mientras sacaba de mi bolso la diadema con orejas de gato y me la coloque caminándole alrededor mientras se le veía en el pantalón la excitación, era delicioso y morboso el momento, yo en mi ...