El señor Manuel XII
Fecha: 29/09/2018,
Categorías:
Sexo con Maduras
Voyerismo
Autor: dbeni72, Fuente: xHamster
... hablaba a nuestro vecinoEl señor Manuel se puso algo nervioso al ver entrar así a José, pero al verle actuar de manera tan natural, le mantuvo la conversación tras un primer titubeo al hablar. No era la misma clase de nerviosismo que conmigo, más bien fue que le pilló desprevenido la naturalidad de mi marido. Pero está claro que entre hombres no se piensan bobadas.José salió de la cocina, y se fue directo a la ducha a darse un agua. Yo esperé a que acabara, y cuando salió a afeitarse, entré yo.La puerta de nuestro baño ya no la cerrábamos del todo, dejando un trozo entreabierto solamente. Sin darnos cuenta, hasta en eso teníamos más naturalidad, pero nuestro vecino sí que entornaba del todo la suya. Natural, ya que no era su casa. Tampoco se veía nada, ya que había que acercarse a nuestro baño para ver algo, y eso no lo iba a hacer.Nos fuimos a cenar, pero, antes, José otra vez hizo lo mismo de la noche anterior, y me dejó sin bragas bajo el camisón. Se me hacía algo incómodo, ya que últimamente mi flujo vaginal había aumentado por tanta excitación, y eso que ya apenas tenía reglas y de vez en cuando algún síntoma de menopausia, aunque, por suerte, muy ligeros. No me notaba muy cómoda sin bragas, pero me gusta darle caprichos a José.La cena transcurrió normal, a pesar del calor, y los chicos estuvieron cenando con su pantalón del pijama como única prenda. Nuestro vecino iba cogiendo las costumbres de José, y eso hacía estar más naturales y sin tanto guardar las formas.Nos ...
... sentamos como siempre en el salón a ver un poco la tele antes de dormir, y esta vez José me susurró algo al oído.- Vamos a hacernos los dormidos, y quiero que enseñes nalga a nuestro vecino, y que te dejes caer el tirante del camisón. Me encantaría que me calentaras un poco antes de irnos a dormir. - Y me sonrió para simular estar dormido como la noche anterior, pero antes deslizó con cuidado una mano, para hacer caer el tirante de mi hombro derecho mientras el señor Manuel miraba la tele.Yo me giré apoyé mis piernas en ángulo recto sobre la mesa del salón, dejando que la tela del vestido cayera sola poco a poco desde las piernas hacia mi cintura, dejando ver parte de mis encantos. Esta vez yo estaba disfrutando del juego exhibicionista. El tirante estaba totalmente caído, y sentía como uno de mis pechos estaba a punto de quedar entero fuera del camisón. Me estaba calentando por el nerviosismo del momento. No sé cómo explicarlo, pero disfrutaba, y más sabiendo que José miraba por el rabillo del ojo.Al sentirnos dormir, nuestro vecino giró el cuello, y no me quitaba ojo a mis zonas bajas, y de repente empezó a mirar más arriba. Mi pecho estaba prácticamente fuera del camisón caído. El pantalón del señor Manuel se había abultado bastante, y deslizaba un brazo para tapar su excitación, y al otro lado mi marido también estaba abultado, pero esta vez no disimulaba calentón. El señor Manuel solo tenía ojos para fijarse en mí.José hizo como que despertaba, y dijo:- Perdona, Manuel, que ...