1. La casualidad


    Fecha: 30/09/2018, Categorías: Incesto Fantasías Eróticas Autor: afranlecuesta1, Fuente: CuentoRelatos

    ... fueron de casa rural y nos disponíamos a desayunar mi hermana comenzó a contarme que lo pasó un poco mal porque se sentía como un juguete, que los hombres le daban asco que solo pensaban en tirarse a las tías, que a la semana ya le estaba pidiendo que le comiera la polla y que en septiembre se tenía que ir, que había ligado con ella porque le habían dicho que mi hermana tenía unas tetas y un culo increíbles. Yo la estaba escuchando en silencio y cuando me comentó lo del sexo le pregunté que si las relaciones eran consentidas o el tipo había intentado forzarla. Ella se echó a reír mientras se levantaba para dejar los platos en el fregadero y antes de irse me puso la mano en el hombro me miro y sonriendo me dijo- para comerle la polla a un tío antes me tienen que comer el coño a mí. - Y volvió a suceder. Una vez pasada su pequeña crisis amatoria, mi hermana volvió a buscarme a mi cuarto para pedirme que le ayudara, así que fui a buscar todo lo necesario mientras ella se acomodaba en la cama. Esta vez creo que mi hermana vino más buscando placer que la ayuda porque casi no había vello, pero me apliqué. Ya pensaba incluso en abrir mi pequeño estudio solo para afeitar Montes de Venus de chicas jóvenes. Cuando terminé y comencé a acariciar su clítoris mi hermana me comenzó a acariciar la cabeza y a empujarla hacia abajo. Quería que se lo comiera y a mi mente vino la frase que me dijo -para comerle la polla a un tío antes me tiene que comer el coño-. Yo me incorporé hasta su oído y ...
    ... le pregunté si quería que se lo comiera, ella me decía que si mientras sonreía. Comencé a acariciar su sexo y a arrancar los primeros gemidos de mi hermana y volví a preguntarle si quería que mi lengua recorriera su sexo, entre jadeos mi hermana volvía a contestar que sí, le pregunté si quería que la follara con mi lengua entrando y saliendo de su sexo a lo que me contestó que por favor se lo hiciera así que bajé hasta su entrepierna y comencé a recorrer su sexo lentamente introduciendo mi lengua en su vagina, pero esta vez quise un poco más y subí mis manos por su estómago buscando sus pechos. La camiseta que llevaba era un poco justa y costaba meter las manos. Yo no quería tocar tela quería tocar su piel, sentir sus pechos, sus pezones, pero la tela lo impedía entonces mi hermana se incorporó para poder quitarse la camiseta y así pude apreciar los maravillosos pechos de mi hermana. Como me encontraba de rodillas entre sus piernas y ella estaba sentada en el filo de la cama sus senos quedaron a la altura de mi boca y naturalmente me tiré de cabeza a besarlos, acariciarlos, lamerlos y morderlos ligeramente. Pero mi hermana quería lo suyo y comenzó a reclinarse en la cama así que volví a centrarme en su sexo mientras mis manos asían con suavidad sus maravillosos pechos. Ella se agarró a mis manos y las apretaba, y en mis manos fui sintiendo como sus pechos se hinchaban y se iban poniendo duros y así es como llegó al orgasmo. Se levantó y se fue y yo me quedé chafado esperando ...
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