1. Mi madre mi tia y mi tio


    Fecha: 09/10/2017, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... respuesta me sorprendió más aun: Si ellas quieren yo acepto. Tía habló y dijo que no tenía ningún problema, es más le gustaría coger con un macho joven. Mamá se negó en un principio, dijo que le daba vergüenza hacerlo delante mio. Fue tío quien dijo lo más loco de la noche: Para que no te dé vergüenza comencemos ya. Cojiendo. Vos sos loco contestó mi madre. No soy loco, es solo sexo, yo no tengo problemas en que mi esposa tenga sexo con su sobrino, acaso vos Sandra no deja que yo te coja delante de ella y además participa. Esto es sexo pura ya sabemos que amas a tu marido. Mi madre dudó, eso fue lo que aprovechó mi tío para levantarse, tomarla de una mano y traerla hacia si. Tía se me arrimó y comenzó a besarme con su lengua bien adentro de mi boca. Yo le apoyé mi tremenda erección entre sus piernas y ella se dejó hacer, comenzó a acariciarme la pija por encima del pantalón. Luego bajó en cierre, se agachó y comenzó a chuparme la pija metiéndose muy adentro la misma, llegó hasta mis testículos. La escena era de lo más caliente, una joven tía chupando la pija del sobrino, el marido mirando como lo hacía. Mamá no pudo resistir esto y se acercó a tío y comenzó a besarlo sacando también su miembro afuera. En pocos minutos nos encontrábamos los cuatro en pelotas, yo con Sandra haciendo un 69 y mamá tirada en el sillón abierta de piernas con su cuñado chupando y metiendo la lengua bien adentro de su concha. Tía Sandra comenzó a jadear y gritar, su orgasmo le estaba llegando. ...
    ... Aproveché para beberme sus jugos. Alfredo había puesto las piernas de mamá sobre sus hombros y la había penetrado por el culo. También hasta sus huevos. Yo acosté a tía después de su orgasmo y la penetré sin contemplaciones por la concha. Mi miembro entró muy fácil, estaba más que lubricada. Mientras cogía con Sandra veía como la cogían a mamá, ahora le había penetrado su concha y se movían con fuerza. Las tetas de mamá saltaban de un lado para otro. Nunca había tenido semejante excitación, empujaba hasta el fondo de su cavidad en cada empujón que le daba a mi compañera. Ahora fui yo quien acabó entre gritos y jadeos. Estos se confundían con los de tío que también estaba acabando dentro de mamá. Ella lo acompañó con su orgasmo. Quedamos los cuatro desparramados en el comedor. Luego de un rato Alfredo se acercó a Sandra y comenzó a limpiarle los jugos y mi semen a pura lengua, ella se dejaba hacer y se ponía cada vez más excitada. Yo me quedé mirando a mamá acostada en la alfombra boca abajo. Sus entreabierta pernas me dejaban ver un rosa y arrugado orificio anal y como chorreaba el semen depositado por su amante cuñado. Esto me excitó de tal manera que se me paró la pija nuevamente, tía estaba siendo atendida por su marido, por lo tanto a mi solo me quedaba atender a mamá. Me acerqué a ella y me costé encima, mi miembro quedó a la altura de su culo. Con la boca comencé a besarle el cuello, las orejas y sus desnudos hombros. Ella se resistió, no quería hacer nada con su hijo. Por la ...