Soy la puta de mi ahijado
Fecha: 02/10/2018,
Categorías:
Incesto
Hetero
Autor: amadecasamari, Fuente: CuentoRelatos
... cuarto de baño, me desnude y me entré en la ducha y debió olvidárseme cerrar la puerta con pestillo, y una de las veces que me di la vuelta pude ver en el espejo reflejada la imagen de Raúl asomado, medio escondido, a la puerta del baño (al abandonar yo la habitación y entrar en el baño, dejo de hacer los ejercicios al oír caer el agua y se fue hacia la puerta del mismo, para espiarme). Me estaba viendo desnuda, yo no sé porque hice con que no le veía, en vez de reñirle y seguí duchándome como si él no estuviera. El estar allí confirmaba mi sospecha de que yo le atraía o al menos le gustaba o tenía curiosidad por descubrir las partes de mi cuerpo que habitualmente no podía ver. Él al ver mi culo grande y hermoso, (sé que lo tengo atractivo pues cuando paso por la calle por algún lugar donde hay hombres, más de uno se vuelve para mirármelo) que vibraban con cada movimiento que hacía, no quitaba ojos de mi figura. Volví mi mirada de reojo hacía el espejo y vi como se había metido la mano en su pantalón y se había sacado su polla y se estaba masturbando. Yo al ver el tamaño de la polla que tenía sostenida en su mano, pensé para mis adentros: “Maribel, no exageraba el chaval, está bien armado, es al menos dos centímetros más larga y al menos uno más gorda que la de Pepe, no me extraña que las chicas de su edad e incluso algunas maduras tengan miedo de meterse ese pollón dentro de ellas”. Esta visión y este juego me estaban encendiendo y me gustaba, estaba disfrutando de la ...
... situación. Además estábamos solos en la casa y nadie se enteraría de lo que estaba pasando. Entonces para que me viera mejor mis partes me incliné hacía delante con que para soltar la esponja y de esta forma le dispensé durante unos segundo la visión de mi culo abierto, y el poder observar con todo detalle mi concha entre mis piernas, que la tengo un poco velluda. Volví a incorporarme y me puse un poco de perfil, para que él de esta forma lograra ver perfectamente mis grandiosas tetas, las cuales se rozaban entre sí, me colgaban aunque aún las tengo duras y tersas a pesar de mi edad y se movían (movimientos que yo provocaba para excitarle) arriba y abajo con los movimientos de mi cuerpo. Volví a girarme para ver lo que hacía en el espejo y en ese momento comenzó a eyacular colocando su calzoncillo cerca de su polla para evitar que su corredura cayera en el suelo y ser descubierto. Yo entonces salí de la ducha y cogí una toalla para secarme, y él creyéndose que no había sido visto salió rápido como pudo de nuevo hacía el salón. Yo envolviéndome a una toalla, me fui a mi cuarto, dejé (con toda intención la puerta abierta por si volvía a espiarme, pero en esta ocasión no lo hizo) la misma sobre la cama. Fui a la cómoda y abriendo el cajón donde tengo guardada la ropa interior, cogí unas bragas de tul de las que suelo usar (es decir de tiro alto) procurando que fueran de las que ya me quedan más bien pequeñas, me la puse y mirándome al espejo pude ver que no se transparentaba nada, ...