Anita al regresar del aeropuerto - Relatos Eróticos

Anita al regresar del aeropuerto

Anita al regreso del aeropuerto.Esa tarde Víctor me llamó a mi celular cuando yo estaba en mi oficina, diciéndome que tenía un viaje sorpresivo al interior y que me necesitaba con urgencia para que yo lo llevara hasta el aeropuerto.Mientras terminaba con mis tareas pendientes, Víctor pasó a buscarme para ganar tiempo.Al llegar se registró en el mostrador y despachó una valija y, como todavía teníamos algo de tiempo porque el avión estaba demorado, me invitó a tomar un café.Estando ahí mi maridito se puso a revisar unos documentos y casi ni me hablaba, por lo que yo comencé a mirar a la gente que había alrededor. Pude ver en una mesa cercana a un par de hombres jóvenes. Ellos me miraban con insistencia y descaro, aprovechando que Víctor justo les estaba dando la espalda.Yo estaba vestida con un conjunto simple, con chaleco y falda color azul, además de una blusa blanca. La falda era corta como las que siempre uso, y tenía puestas unas medias de nylon cubriendo mis piernas, las cuales eran el centro de atención de los dos tipos que tenía enfrente.Mientras escuchaba a Víctor dándome algunas últimas instrucciones, disimuladamente volteaba hacía donde estaban ellos, y vi que uno movía la boca como tratando de decirme algo.De pronto por el altavoz anunciaron la salida del avión de Víctor y nos dirigimos entonces hacia la puerta de embarque. Pude notar que los dos hombres también se levantaban y caminaban detrás de nosotros.Mi dulce esposo me dio un beso de lengua que me hizo ...

... sentir un poco húmeda de excitación; me dijo que volvería antes de que mi calentura se enfriara, lo cual me provocó más humedad todavía entre mis piernas.Apenas se alejó un poco se volvió y me hizo un adiós con la mano. Luego de responderle volteé mi cabeza y vi que los dos hombres también movían sus manos como despidiendo a alguien. Me di cuenta que le decían adiós a mi marido, y no pude aguantar y comencé a sonreír de su ocurrencia.Cuando me dirigía a la salida los dos hombres se acercaron y me invitaron a tomar una copa con ellos, diciéndome que era la mujer más hermosa de todo el aeropuerto.Les agradecí el cumplido y acepté la invitación, ya que a esa hora no tenía apuro en regresar a mi casa.Luego de conversar un largo rato de manera muy amena, no supe por qué se me ocurrió invitarlos a mi casa para continuar la charla. Por supuesto ambos aceptaron de buen grado y nos fuimos los tres en mi automóvil.Al llegar los invité a sentar en la sala y le pedí a uno de ellos que sirviera unos tragos. Me sentía muy bien y relajada ya que estaba acompañada, y mucho más porque era compañía masculina. Puse música y después de un rato parecíamos grandes amigos, ambos en todo momento me piropeaban y me hacían sentir muy bien.El que estaba sentado a mi costado, llamado Alejandro, en un momento me acarició la oreja y yo le dije que no lo hiciera porque me daba cosquillas.El que estaba frente a mí, que se había presentado como Javier, me miraba como si me desnudara con los ojos, y no era que yo ...