Obsesión y placer
Fecha: 07/10/2018,
Categorías:
Dominación
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... Gino Sí pero seguramente cuando regrese nos reconciliaremos, es algo sin importancia, me dijo Vaya me alegro, le dije muy hipócrita ¿Y qué haces prendiéndote tan temprano?, me dijo sonriendo Es que hace tiempo no lo hacía, además es una hierba nueva que no te imaginas lo que es, totalmente alucinante ¡No me digas!, me dijo Si quieres te invito, tengo un pequeño porrito más en mi depa, si quieres vamos Lo pensó por unos segundos y luego aceptó. Llegamos al depa y le dije que me esperara un ratito, entonces subí rápido y preparé un pequeño porro pero con residuos de una pastilla de éxtasis, cosa que había experimentado hace unos días y me sacó totalmente del planeta, alucinando cosas inimaginables. Bajé con el porro preparado que lo hice muy pequeño para que se lo fume ella sola. Toma y disfruta, está bien pequeño, fúmatelo todo porque si me fumo otro me muero, le dije. Ya, me dijo Le di el encendedor y se lo fumó todito, empecé a dar vueltas por el barrio y Patty empezaba a hablar incoherencias y a reírse totalmente relajada, le puse mi mano sobre su muslo y empecé a acariciarlo y no decía nada, le hablaba de algo y me salía con otra cosa, entonces me dirigí a mi depa y cuadré el auto, "vamos", le dije y la tomé de la mano, su rostro estaba como ido y sus ojos parecían que daban vueltas, subimos y nos sentamos en el sofá muy juntos, entonces sin decirle nada, le empecé a besar en los labios y era correspondido, acaricié su pierna y fui subiendo mi mano lentamente llegando a ...
... levantar el pequeño vestido hasta llegar a tocar una pequeña tanga blanca de encajes, estaba totalmente caliente, luego acaricié esos senos erectos y puntiagudos, mientras besaba su cuello, haciéndome espacio entre sus cabellos. Rápidamente me puse de pié y la tomé entre mis brazos como unos recién casados y la llevé a la habitación, la tumbé sobre la cama y la desnudé, dejándola sólo con la pequeña tanguita que se le metía entre las nalgas, ¡Santo Cielo!, no podía creer que todo ese metro setenta de hermosura estaba tumbado sobre mi cama, desnudo y totalmente a mi disposición, me desnudé y me eché encima suyo y empecé a saborear esos pechos salvajemente que eran más grandes de lo que me los había imaginado y perfectamente formados, con los pezones rosados apuntando hacia arriba, los chupaba y mordía salvajemente, haciendo suspirar a Patty como si estuviera en las nubes, besé por todo su cuerpo hasta llegar a esas preciosas piernas que me volvieron loco siempre, les pasé la lengua por todo lo largo de ellas, especialmente en esos maravillosos muslos, puse sus piernas sobre mis hombros y me deleité por un buen rato con ellas mientras Patty seguía suspirando tumbada en la cama, chupé esos preciosos pies con dedos delgados los cuales chupé uno por uno, hasta llegar a hacerle soltar su primer gemido, bajé esa pequeña tanguita que le quedaba tan bien, lentamente y quedó al descubierto ese precioso coñito, con poco vello y rosadito esperando a ser arremetido, metí mi cara entre sus ...