1. La seducción de mi esposa


    Fecha: 10/10/2018, Categorías: Voyerismo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Susana y yo nos casamos al poco tiempo de conocernos. Fue un error. Cada uno pensó que el otro podría mejorarle la vida y ambos nos equivocamos. Nos conocimos en un curso de entrenamiento para un trabajo que en realidad ninguno de los dos quería. Durante la sesión matutina Susana y yo conectamos visualmente. Ella es rubia de 1.55m, yo prefiero las mujeres mas altas, morenas o pelirrojas, pero Susana se veía muy hermosa y atrevida, por la forma como se me quedaba viendo, por lo que pensé que podría lograr algo con ella. Debo haberme sentido con suerte ese día, porque en un receso me paré y la invité a comer conmigo. Salimos del local y le comenté que traía un carrujo, que si lo quería lo compartíamos en un parque cercano. Así lo hicimos y estuvimos tan alegremente motos que se nos olvidó comer. A la hora de regresar al entrenamiento le comenté que ese trabajo no era para ninguno de los dos, que si aceptaba tenía en mi departamento una garrafa de vino. Una hora mas tarde estábamos cogiendo. Que no les impresione mi habilidad de seductor. Susana estaba necesitando un hombre que se ocupara de ella y de alguna manera creyó que yo era un buen partido. Total que cogimos como conejos un par de días y decidimos casarnos. Yo no la amaba, pero amaba coger con ella. Me gustaba y suponía que podría ayudarme a pagar las cuentas. Ella, por otro lado me platicó que cuando las cosas empezaron a ir mal con su primer marido, se dedicó a coger con varios de los amigos y socios de éste, ...
    ... incluyendo uno negro, el primero con que lo hacia. Susana creció en el sur de EE.UU., por lo que ésta fue una experiencia tremendamente erótica para ella. Yo estaba encantado con la idea de que Susana le hubiera puesto los cuernos a su marido y esa fue una de las razones que me hicieron pensar que ella era la chica indicada para mí. En nuestras sesiones de retozo verbal platicábamos sus infidelidades. Le dije que me excitaba que ella cogiera con otros, especialmente si estaban bien dotados o con mayor habilidad o resistencia como amantes. Mi pito tiene un tamaño promedio de 15.5cm, pero una vez que termino no puedo continuar inmediatamente, necesito recuperarme y algunas mujeres como Susana, desean ser cogidas repetidas veces, algo que yo no puedo lograr. Esto sabía yo que era un problema para satisfacer a Susana, ella me aseguraba que mi verga y mi actividad sexual la satisfacían. La realidad es que aunque Susana es bastante putona, va a la iglesia con regularidad y se siente culpable de su comportamiento anterior. Me dijo que ahora estaba felizmente casada y que podíamos fantasear sobre su comportamiento lascivo, pero ahora no quería ya coger con otros hombres y quería dedicarse únicamente a mí.Esto hasta que Carlos entró en nuestras vidas seis meses después.Carlos ha sido mi amigo durante muchos años y conviene a mi necesidad de ser humillado. Él es un tipo agresivo y dominante que con frecuencia se cogía a mis novias. Desdichadamente, nunca pude atestiguar esto, pero varias de mis ...
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