Una noche de prostituta
Fecha: 12/10/2018,
Categorías:
Grandes Relatos,
Confesiones
Autor: ClauMar, Fuente: CuentoRelatos
... entrada de mi concha. Y le pedí, casi le suplique que me penetrase, cuando su glande se abrió paso en mi vagina, un gemido y un grito nació de mi boca ahogados por su beso, mi vagina estaba lubricada al máximo, su pene entró en mi con facilidad, sentía esa delicia dentro mío, el goce y el placer de ser invadida por su pene tomé su cintura y acompañe sus movimientos, su vaivén recorriendo mi vagina e imprimiendo un movimiento cada vez más acelerado dentro mío, sentía que desfallecía, que el placer se apoderaba constantemente de mi cuerpo y que ya a pesar de todos mis esfuerzos por prolongar al máximo el placer de tenerlo dentro mío estaba llegando a su fin, sentí que ya no podía controlar más el orgasmo, un inmenso placer se apoderó de mí una contracción fue el primer indicio de que llegaba al final y todo fue aún más placentero cuando en el comienzo de mi orgasmo sentí que su pene comenzaba a eyacular lanzando en mi interior la calidez de ese semen tan deseado. Mi cuerpo explotando en infernales y continuas contracciones, una sucesión de ellas se apoderó de mí y se tornaron casi interminables, tomé su cuello y entre gemidos nos unimos en un beso profundo e interminable, sumamente apasionado que se prolongó más allá de que nuestros cuerpos comenzaron a estabilizarse. Cuando nos calmamos fuimos a darnos una ducha. Volvimos a la habitación, nos recostamos en la cama, comenzaron nuevas caricias, buscando más sexo, cuando sonó él teléfono informándonos que el turno había ...
... terminado. Eduardo tenía que ir a buscar a su hija a las 6 de la mañana. Aún faltaban 2 ½ horas yo deseaba más entonces dije: C- Hagamos una cosa, vos tenés que hacer tiempo para ir a buscar a tu hija y pagaste por más de un polvo... Tomé el teléfono y dije "seguimos, llamanos a las 5 ½" Luego de unos cuantos besos y caricias ya estábamos en condiciones de tener nuevamente sexo, pero Edu iba a tener de mi parte una sorpresa. Me senté sobre su vientre haciendo que mi cola se ubicase tocando su erecto pene y haciendo movimientos con mi cuerpo para que se deslizase por mi cola, luego de varios segundos dijo: E- Espera, no sigas C- ¿Por qué? ¿No te gusta? E- Tenés una cola maravillosa pero si seguís así me vas a hacerla desear más aun y me voy a ir loco por no tenerla C- Sabes una cosa, hoy debuto con vos como giro, sos mi primer cliente, fuiste muy dulce y muy tierno conmigo, así que este es mi manera de agradecerte, mi cola es mi regalo por una noche maravillosa. Me puse en 4, él tomó mis caderas con fuerza, yo separé con mis manos mis nalgas para facilitar su penetración, él jugó con su pene durante un par de minutos sin penetrarme, yo gemía enloquecedoramente. Hasta que por fin me penetró. Terminé enloquecida sentir su pene penetrando mi ano fue algo maravilloso y fue el broche de oro de mi primera y única vez como puta. Cuando salimos del hotel ya comenzaba a amanecer deseaba volver a verlo pero me detuve, como podía pretender volver a verlo si al fin y al cabo estaba jugando el ...