Entrevista con Jennifer, una sexo servidora
Fecha: 13/10/2018,
Categorías:
Sexo con Maduras
Primera Vez
Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos
... atrevido atravesar esa puerta donde los venden. Siento que les daré lástima y que dirán que me debo conformar con un juguete por no poder conseguir novio o pareja. No sé, me da pena. - Hablas de sentir doble penetración. ¿Te gustaría ser penetrada por dos hombres a la vez? ¿Es una de tus fantasías? - Honestamente lo pienso, pero tengo la seguridad que no me atrevería. No sé, quizá… quizá tendría que estar bajo la influencia de algunas cuantas piñas coladas y no vírgenes como las que ahora estoy tomando. –y Jennifer ríe. - ¿Por qué si gustas, puedo llamar a un amigo para cumplirte tu fantasía? - No lo creo. Primero, déjeme superar la idea de ir con usted a donde usted me llevará y no sé qué tantas cosas me hará, que solo la idea esa me toma con sorpresa y me da enorme ansiedad, especialmente que usa zapatos talla 13… eso si me da nervios. –ahora soy yo quien me rio. - ¿Quieres calmar un poco la ansiedad? - ¿Cómo? - ¡Puedes tocármelo sobre el pantalón! - ¿Puedo? Solamente era cuestión que Jennifer dejara de poner su mano sobre mi rodilla izquierda y que la llevara a mi entrepierna y lo hace de manera como masaje y llega al bulto donde mi verga esta algo erecta, pero no en todo su potencial, pues la plática la ha llevado con un mecanismo hidráulico de erecciones potentes, que en otros momentos se apacigua. Jennifer exclama: - ¡My god, it feels huge! (Dios mío, se siente enorme)- y continúa preguntado. Tony, ¿se la puedo sacar y poder verla? ¡Si la saca prometo darle un beso! – y ...
... ríe de forma picaresca. Le doy la aprobación y es Jennifer quien me baja el cierre y logra sacarla, pues por lo erecta que está y en esa posición sentado, se le hace un tanto difícil, pues tenemos que estar atentos al mesero y algunas otras personas que caminan en el restaurante. De repente Jennifer se agacha y rápidamente se lleva mi glande a su boca, pues siento como sus labios lo aprietan y su lengua intenta masajearlo. Le tengo que dar la señal que alguien se acerca y tomando la servilleta se limpia y bebe de su refresco. Ella me dice en español: - ¡Está llorando la pobrecita y la tuve que consolar con un beso! - Como me gustaría corresponderte, pero como que para una mujer es un poco más difícil en estas condiciones y circunstancias, especialmente dependiendo de los panti que uses. - Realmente creo que no. ¿Es algo que usted quiere hacer lo podemos intentar? - ¿De veras te atreves? - ¿Usted quiere? Su vestido color oro le llegaba a las rodillas y fue solo cuestión que ella se alejara a una de las esquinas, tomó una posición doblando sus piernas y subiéndolas al asiento tipo sofá del restaurante, vimos la oportunidad. Jennifer me abre las piernas y se mueve lo que parece ser una tanga negra y me lanzo rápidamente a su conchita, que está pero súper mojada y bebo de esos jugos espesos y que me saben como el mejor aperitivo. Yo me tomo unos segundos más y le paso mi lengua en unas cinco o seis ocasiones de arriba abajo y succiono un par de veces su clítoris y me incorporo y ...