1. Dos padres, dos hijos, dos historias...


    Fecha: 15/10/2018, Categorías: Gays Primera Vez Autor: renovatio111, Fuente: xHamster

    ... placentera, tan excitante, tan llena de lujuria…El hijo conocía a la perfección el miembro de su padre porque la había visto infinidad de veces desde que se hizo cargo de él, cuando le bañaba, cuando le aseaba. Casi siempre se desnudaban en el baño para no mojarse la ropa y, desnudos los dos, se bañaban, se enjabonaban, se mostraban uno al otro… sin ninguna maldad… y así, muchos años.Conocía físicamente la verga de su padre, hermosa con esas venas marcadas, de piel oscura, sin circuncidar, de buen tamaño y rodeada de vello oscuro que subía por su vientre hasta el pecho y desde allí se extendía a las axilas formando dos pequeños bosques oscuros, húmedos y cálidos. Pero sobre todo a Rogelio le encantaba el vello que cubría sus piernas. Esas piernas si las había acariciado muchas veces con la disculpa de hacerle masajes, al igual que a sus pies, objetos de su secreto deseo y devoción.Mientras se embarraban en saliva las bocas, el hijo desabrochó el pequeño botón que abría el pantalón del pijama para abrir la puerta del placer y del morbo, tomó el duro miembro en sus manos y lo contempló un momento, un momento que hozo desearlo más, acariciarlo más, suave y lentamente bajó el prepucio y acarició el glande. Se mojó la punta de los dedos y se los llevó a la boca, se mojó los labios y se los dio a probar a su padre. Así una vez y otra haciéndose participes del mismo sabor, uniéndoles el sabor y olor paterno. Luego hizo lo mismo con su encharcada cabeza. Cogió líquido con los dedos y ...
    ... se lo dio a probar a su padre, que lo lamió y se regocijó con un gemido.El padre estaba extasiado ante tal cúmulo de sensaciones...– Rogelio por favor te lo pido, no sigas…Pero su voz, los suspiros y su anhelante lengua no hacían creíble lo que decía y su hijo lo sabía y le alimentaba de su jugo, del jugo de su durísima verga y su padre se relamía. El hijo se untaba los labios y compartía la humedad con los de su padre.Rogelio abandonó la boca del padre. Ya era hora de lamer directamente de ese falo. Bajo la cabeza hacia el pene del padre, que ahora tenía una excitación incontrolada. El prepucio bajado y glande hinchado soltando jugo por su pequeña boca. El hijo sujetó los peludos huevos con una mano apretándolos para provocar una hinchazón mayor en la verga del padre y con la otra bajó por su tronco apretando hacia abajo la piel.El glande se hinchó y soltó otro más líquido. Dejó que fluyera un poco y con la punta de la lengua lamió el pequeño agujerito de ese pene, sí, de esa verga que le había dado la vida, nunca se sintió más excitado de pronunciarse así mismo la palabra verga, luego, lamió el frenillo para luego meterse el glande entero en la boca.El padre gimió con fuerza…– ¡Por Dios! -Y arqueó levemente la espalda haciendo que su durísima tranca entrara un poco más en la boca de su hijo– Dios mío…El hijo sabía que las cartas de la baraja estaban sobre la mesa y a no ser por alguna sorpresa, que estaba seguro que no iba a suceder, la jugada estaba ganada. El sería de su ...
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