1. La nenita y el psicologo


    Fecha: 17/10/2018, Categorías: Masturbación Autor: tezcatlipoca12, Fuente: SexoSinTabues

    ... situación. -¿Qué es esa cosa? Pregunto sin dejar de masturbarme. -Nada le conteste, muerto del placer, tu sigue moviendo tu manita. Ella subió y bajo la piel de mi miembro unos segundos más, pero finalmente lanzo la pregunta que cambiaría todo el juego: ¿Es tu pene? Al verme descubierto de un salto me separe de ella y guarde rápidamente mi miembro en los pantalones. -Claro que no era mi pene, le dije nervioso, eran mis dedos, mira le dije poniendo un par de dedos en su mano. -No es cierto, me dijo, la otra cosa era más grande y caliente. Me quede mudo, aunque debo decir que me sentí un poco alagado por aquello de que era más grande je, tenía que pensar en algo rápido para salir de este aprieto. -¿Por qué crees que era mi pene? Le pregunte sin pensar. -Por qué se sentía como un pene, su respuesta fue concreta y si bien me dejo sin muchas salidas para convencerla de que no me había masturbado, también prendió un foco de alerta roja en mí. -¿Por qué sabes cómo se siente un pene? Le pregunte genuinamente preocupado. Platicamos varios minutos sobre eso y seria largo de contar así que les daré un resumen: Carmen tenía una extraña fijación por el miembro masculino, fijación que le inicio cuando por accidente vio el pene de un tío en el baño. La experiencia había dejado marcada a la niña, tenía ganas de explorar, decía que le gustaba tocar “penes chiquitos” es decir de niños, como sus compañeros de la escuela, pero decía que “los penes grandes le daban miedo” Todo este enredo me ...
    ... tenía preocupado, pero cuando me conto que el pene que más le gustaba era el de su hermanito pequeño, de unos siete años, la verdad me volví a prender. Todos los hermanos dormían en la misma cama, por lo que Carmen aprovechaba para abrazar a su hermanito y meter la mano en su pijama y jugar con el diminuto miembro del nene, me dijo que le encantaba como se ponía durito y que se sentía pegajoso. Su hermanito se volvió su cómplice y era cosa de casi todas las noches que Carmen jugara con el miembro de su hermanito hasta que ambos se durmieran. ¿Se dan cuenta de las posibilidades? Solo era cuestión de tiempo para que esos dos hermanos empezaran a practicar el incesto y esa idea me puso muchísimo, mi verga ya estaba de nuevo bien dura. -enséñame como se la acaricias a tu hermano, pese a todo ella nunca me desobedeció, así que movió su mano como si acariciara algo, no te entiendo le dije, vamos a hacer esto, acaríciame a mí el pene como si fuera tu hermano. Con ese último movimiento, mande definitivamente mi plan a la mierda, es decir adiós a toda la base de conseguir engañarla, ya se lo estaba planteando abiertamente. Ella muy nerviosa, pues el saber que tocaba mi pene siempre la puso así, dirigió su mano y acaricio mi miembro sobre el pantalón, hay que decir que todo este tiempo ella seguía con los ojos vendados. -Sigo sin entender bien, le dije, hagámoslo así y saque de nuevo mi pene, con mucho miedo y nervios, de forma muy tímida, la pequeña Carmen, plenamente consciente de lo que ...
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