1. DE EXCURSIÓN EN EL CAMPISMO POPULAR


    Fecha: 05/12/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... estaba haciendo tremenda paja. Un rato después me vine y cuando él sintió las contracciones, se zambullo para ver cómo salía la leche. Lo tuve un poco bajo el agua e incluso le pegué el miembro en la cara y él no hizo nada para evitarlo, al contrario, me di cuenta que lo estaba disfrutando. Cuando asomó su cabeza fuera del agua, me lanzó una pícara sonrisa sin soltarme la pinga y me dijo que yo había sido el mejor de los dos, pero que al otro día quería que le diera la revancha y yo inmediatamente acepté. Por la noche, después de comer, nos reunimos en la playa e hicimos una fogata, cantamos, hicimos cuentos y ya cerca de la una de la madrugada, nos fuimos todos a dormir, pero en la cabañita que yo compartía con otros tres muchachos, las cosas no iban bien, pues dos de ellos tuvieron una pelea por una de las muchachitas, ya que ambos estaban enamorados de la misma, así que decidimos que cuando amaneciera uno de ellos se iría para otra cabaña, cambiando su lugar con alguno que quisiera venir para la nuestra. En cuanto el Sol salió, me fui para las otras cabañitas a ver quien quería cambiar su lugar y enseguida Juanito aceptó hacerlo y trajo su mochila con sus cosas. Eso me gustó, pero me preocupaba que los demás se dieran cuenta de lo que estaba pasando entre nosotros. En cuanto estuvimos solos en el agua, le hice saber que en la cabañita no podía pasar absolutamente nada entre nosotros, pues si alguno nos veía, más nunca podríamos mirarle la cara a nadie, ya que el título ...
    ... de maricones no habría quien nos lo quitara. La mañana transcurrió como el día anterior, entre juegos, nados, cuentos, etc. Salimos a almorzar, dormimos la siesta y por la tarde volvimos al agua. Esta vez a uno se le ocurrió hacer una pirámide humana y enseguida comenzamos a hacerla. En la base nos colocamos los 4 más altos y pesados, luego vinieron 3 más ligeros, encima se subieron 2 delgaditos y cuando subía el último, se derrumbó la pirámide y Ernesto, uno de los dos que estaban en lo más alto y que compartía mi cabaña, se cayó de lado, fue hasta el fondo y se golpeó una rodilla con una piedra. Salió con una cara de dolor que enseguida nos dimos cuenta que no era juego. Lo cargamos y lo llevamos a la posta médica del campamento. El médico lo examinó y dijo que parecía una fractura, así que lo remitió con la enfermera para el hospital de Morón y con él fue Alejandro, su mejor amigo y que dormía en la parte superior de la litera de Ernesto. Como es natural, se nos aguó la fiesta y aunque volvimos a bañarnos, nos pasamos toda la tarde conversando sobre lo acontecido. Salimos de la playa, nos duchamos, comimos y nos sentamos en la arena a hacer cuentos. No había muy buen ánimo en el grupo, así que poco a poco todo el mundo se fue a dormir. En la cabañita quedamos solos Juanito y yo. Éste, en vez de subirse a la parte superior de la litera que compartíamos, se acostó en la parte de abajo de la que quedó vacía. Estábamos en la oscuridad conversando en calzoncillos (pijama de los ...
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