1. El instructor de box...


    Fecha: 20/10/2017, Categorías: Gays Primera Vez Autor: renovatio111, Fuente: xHamster

    ... Cuando hubo terminado, nuevamente caminó a las cuerdas pero no en la misma dirección donde se encontraba anteriormente sino a un lado mío; lo hizo con naturalidad, como si no se hubiera dado cuenta, y se quedo mirando a los que ahora se batían; sin darme cuenta, me quede ensimismado contemplando la espalda musculosa y el trasero prominente que se ofrecía generoso a mi lado; de improviso, clavo su mirada en la mía y tuve la impresión que había captado todo lo que estaba pasando por mi cabeza en ése momento; su gesto adusto desapareció por un momento y me dedicó una cálida, y casi pícara, sonrisa. No pude evitar sentirme torpe y descubierto, desvié la mirada y sentí que mi cara ardía, sobre todo porque él no retiraba su mirada de mi rostro perturbado y continuaba con una sonrisa de cómplice en sus labios.-¿Eres de natación? – me preguntó -Sí – le respondí –Supongo que lo adivinó por mi cabello húmedo y revuelto y por el traje de baño que aún portaba; en ése momento me di cuenta de mi error. Llevaba, yo, puesto, un short tipo ciclista, en extremo revelador de la condición tan bochornosa en que me hallaba: Mi erección era tan obvia por encima de la tela, aún mojada... En la mano llevaba los pants deportivos que no me había puesto sino hasta esperar que el traje de baño se escurriera y se secara un poco.Mi cara ardía por la turbación que sentía y todo aquello pareció divertir mucho al entrenador que, sin perder la sonrisa, me preguntó si deseaba intercambiar algunos golpes ...
    ... con alguno de sus alumnos; con la voz entrecortada, le respondí que no, y me dispuse a bajar de la orilla del cuadrilátero para ponerme los pants; sorpresivamente, tiró un manotazo para arrancarme los pantalones de las manos y, en ésta acción, le dio un apretón tan fuerte a mi miembro que no pude evitar doblarme, perder el equilibrio y caer como fardo sobre el suelo. Todos estallaron en risotadas festivas por mi torpeza pero nadie pareció notar la "malintencionada" acción de la mano de su "Coach". El tipo, bajó, de inmediato, de la lona y se inclinó sobre mí para revisar si estaba bien; en realidad, lo único que me dolía era el orgullo, mancillado por las risas de los demás pero cuando me tendió la mano para ayudarme a incorporarme, me miró casi comprensivo, con complicidad... Me preguntó si no me dolía nada, a lo que yo respondí que, no, que todo estaba bien; ésta vez, su gesto se tornó casi de angustia y volvió a preguntarme:-¿Seguro? ¿No te duele nada? ¿El tobillo... ?Estaba a punto de responder que no, pero la mirada en sus ojos me hicieron ver que no esperaba otra respuesta sino el:Sí, un poco – que le entregué... –Dio unas instrucciones a los demás para que no pararan con las prácticas y, como si yo no tuviera voluntad propia, pasó mi brazo por encima de sus hombros y se dirigió, conmigo, hacia la bodega de utilería. Recuerdo que era una habitación oscura y con el techo bajo, olía a humedad y estaba rodeada de jaulas de alambre con chapas, para guardar los utensilios ...