1. MATEO II


    Fecha: 20/10/2017, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Mi nombre es Exequiel y continuaré con el relato anterior acerca de mi gran amor. Luca me despertó para el desayuno aquél sábado, su madre iba a llevarlo al club a practicar natación luego del almuerzo, era su deporte favorito y entrenaba todos los fines de semana, yo me quedaría toda la tarde a solas con Mateo, puesto que el padre trabajaba. Mateo no me dirigió la palabra ni yo a él, no quería molestarlo. Al cabo de hora y media, se sentó junto a mí en el sillón de la sala de estar, cuando realizaba mis tareas del colegio, y comenzó a hablarme de lo sucedido anoche, mientras me sonrojaba notablemente. Sé que te gusto, no sé por qué, pero es evidente y la verdad no me interesa, nada personal, simplemente no soy de esas personas que se sienten atraídas de ninguna forma hacia otras y se comprometen por miedo a terminar solas o vaya uno a saber el o los motivos. No me enamoro y el sexo carece de importancia, el asunto es que llevaba mucho tiempo sin masturbarme, fue más una necesidad que el simple deseo de liberarme, lo vas a entender a medida que vayas creciendo, el cuerpo te lo pide. No esperes que vuelva a suceder, sin embargo entiendo que te encuentres en la edad de querer experimentarlo todo y como me da lo mismo, te doy cierta libertad. Imagino que sabes acerca de mis píldoras, son antidepresivos, estos además de mejorar mi estado de ánimo, también me producen somnolencia, lo cual me facilita conciliar el sueño y así dormir como un bebé, anoche no los tomé y fue entonces ...
    ... que te descubrí husmeando dentro de mis calzoncillos… Esta noche voy a tomarlos, lo que hagas conmigo durante mi descanso, da lo mismo, no me molesta, pero si te descubren es tu problema, yo estaré profundamente dormido y nadie podrá culparme. En su momento, no comprendí ni la mitad de todo lo que me dijo, solo asentí y no quise hacerle ni una sola pregunta por miedo a que se irritase y me mandase a la mierda. Hoy, mucho tiempo después, pienso que Mateo fue tan bueno conmigo que aun no teniendo deseos de vivir, y con todo lo que eso implica, me dejo experimentar con su cuerpo, sin pedir nada a cambio. Todo se estaba dando como quería, mi madre al teléfono me comentó que al menos me tendría que quedar en casa de Luca, un par de semanas más, a mi tía le habían realizado una operación de urgencia, no era grave, pero la situación ameritaba ciertos cuidados. Por lo menos Luca y su padre estarían terriblemente cansados cuando llegaran esa tarde, así que seguramente dormirían sin interrupciones y su madre no era un verdadero problema, la noche sería propicia para lo que pensaba hacer. Luca llegó entusiasmado y me contó todo lo que había hecho durante el día, mientras su madre preparaba la cena y Mateo leía en su habitación. En un momento entramos al cuarto a ordenar un poco. El hermano mayor seguía en su mundo y yo lo miraba de reojo. Lo contemplaba segundo a segundo, no podía decidirme qué me gustaba más; su cabello ondulado y algo desordenado le daba un aire rebelde que contrastaba ...
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