1. Una noche secreta con mi tío


    Fecha: 22/10/2017, Categorías: Incesto Hetero Autor: Publiero, Fuente: CuentoRelatos

    ... madre, creo que la mitad de mi sangre que no compartíamos quería ver hasta dónde era realmente inocente aquél hombre encerrado. Me puse mi piyama y salí. Él estaba en el sofá y me senté a su lado. Recosté mi cabeza en sus piernas como una pequeña. —¿Estás bien? – le dije —Sí, ¿por qué? – dijo casi tartamudeando —Estás temblando. Tranquilo, no pasa nada. Mi novio también me chupa los pies. Se quedó callado, pero se que algo maquinaba. Estaba cansada pero mientras me dormía me acarició el cabello y sentí como me arrimó hacia él y sentí su pene erecto en mi cuello. Al ratico me despertó suavemente y me dijo que descansara en el cuarto. Las luces de la casa estaban apagadas y le pidió que la acompañara. Tenía la intención de seducirlo, pero no estaba segura. Caminé adelante y una vez en el cuarto, cuando quiso prender el bombillo lo abracé. Puso sus brazos alrededor de mi cintura delgada y sintió mi piel. Mi calentura se activó otra vez y pensé que no tenía nada que perder. Levanté la cabeza y lo miré a los ojos: “Olvídate por un momento que soy tu sobrina”. Me abrazó más fuerte y sentí su pene rozarme en la entrepierna. Mi corazón latía muy fuerte. Pensaba en que esto no estaba bien y en la fidelidad a mi novio. Él estaba temblando cuando me quitó la blusa. Tuve que quitarme yo misma el sostén porque él no sabía cómo quitármelo. Eso me pareció tierno y me convencí de que su inexperiencia era cierta y no solo rumores familiares. Lo besé y le dije que me besara los senos. Me ...
    ... dio besitos en los pezones y en el seno. Su boca temblaba. Me preguntó si así lo hacía mi novio y mi lado más cruel salió cuando le dije que mi novio le ponía más pasión. No pude ver su expresión por la poca luz del cuarto. Bajó hasta mi vientre y me quitó el short junto con la pantaleta con rapidez. Pensé: Ojalá que tenga condones, porque si no le toca una cita con su mano en el baño. Miró mi vulva un instante. Estaba fascinado y se lanzó hacia ella lamiendo y besando. Mi vagina estaba perfectamente afeitada, labios carnosos, pequeña. Pasó su lengua por allí y gemí. No reconocía ese gemido. Aumentó su intensidad de lamidas y mi excitación creció. Esto empezaba a ser nuevo para mí y mi respiración se aceleró. Mi novato tío me estaba llevando más allá del placer que mi novio. Se desvistió. Mostró su pene casi con vergüenza, pero él ya no pensaba. La verdad era normal. Iba directo a penetrarme cuando se lo agarré. ¿Tienes condón?, le pregunté. Bajó los hombros y sus ojos me dijeron que no. Eso me pareció tan tierno que lo besé y su pene comenzó a rozarme el clítoris. Estaba muy excitada. Puse mi mano sobre su hombro y él entendió. Cambio los labios de mi boca por los de la vulva. Abrí más las piernas y extendió sus lamidas hasta mi culo. Era más delicado que mi novio. Le dio vueltas a ese hoyito arrugado con su lengua y yo gemía como nunca. Ya no pensaba en mi novio. Quería el pene de mi tío dentro de mí, pero mi cuenta me decía que estaba fértil. No quiero salir embarazada ...