1. De vacaciones con mi hermanita


    Fecha: 02/03/2019, Categorías: Incesto Autor: FinoManu, Fuente: SexoSinTabues

    ... su cuerpo. - Solo quieren cogerme. Eso es todo. Si tan solo conociera a un hombre caballero, así como tú. Recuerdo como tratabas a Marisol (una ex), como una princesa. - Ya lo encontraras, eres a penas una niña. Le dije abrazándola. En medio del abrazo pude oler su cabello, sentir su cuerpo. La toque de sin tabú. Su cintura y sus caderas. La confianza me permitió recorrer su cuerpo con mis manos. Cuando vi su cara logre ver que tenía los ojos cerrados, y sus labios entreabiertos. Su cara descansaba sobre mi pecho y al inclinar mi rostro logre ver su escote y sus enormes pechos. Eso me excito mucho, además de la conversación que tuvimos. Su actitud me hico ir un poco más allá, subí mi mano y la coloque bajo su pecho. Por su brassier no lo noto, la apreté un poco y ella levanto la cara y me miro. - ¿Te gusta? Le dije. - Sí. Me dijo. Me gusta y mucho. - Las tienes hermosas. Le dije. - Gracias bebe. Me dice. Dejando escapar un suspiro. - ¿Y esto? Le dije tocando sus nalgas. - Me encanta. Pero ya no me metas más mano que me estoy calentando bebe y no es correcto. - Más caliente que yo no creo. Le dije amasándole las nalgas con más intensidad. - ¿Me tienes ganas? ¿Verdad? Si soy tu hermana ni pendiente para ti. - De verdad no sé qué me pasa. - Desde siempre me has tenido ganas. ¿piensas que no me he dado cuenta? Me dijo con picardía. - No soy inmune a tus encantos y lo sabes bien. Tú misma los usas con frecuencia cuando quieres algo de mí. - ¿Sabes? Yo también te deseo. Al decir ...
    ... eso mi excitación se elevó y a la abrace con fuerza. Ella trato de zafarse pero se dio vuelta y sus tetas quedaron a mi alcance, una en cada mano y se las amase con fuerza. Las caricias se hicieron cada vez más fuerte. Como pude deslice mi mano dentro de su jean y logre tocar su totona, húmeda y depilada. Cuando sintió mi dedo en su clítoris se quedó quieta, extendió su cuello y se recostó sobre mi pecho. Nos sentamos sobre un banco que había y separo sus piernas dejándome masturbarla a mis anchas. Cuando sabía que no podría más. - Beba vamos al cuarto. - Si, iré donde me pidas, pero besamel. Bésame aquí mismo. - Tus labios saben rico. Le dije mientras la besaba. - Cómeme la boca, así bebe. Yo hago lo que me pidas. - ¿Sí? ¿Seguro? Harás lo que te pida. - Sí, sí, claro. Lo hare. Hasta lo más bajo lo voy a hacer. Nos fuimos al cuarto donde había una cama grande. Cerré la puerta con seguro y le dije que dejara escapar la zorra que era en verdad. - Eres una zorra disfrazada de niña pulcra. - Sí. Soy una zorra y es por tu culpa. Soy tan zorra que me voy a tirar a mi propio hermano. En un instante estaba en hilos y brassier, ambos blancos, se le veían bellos. Estaba muy mojada. Pude ver todo su cuerpo y contemplar lo que me había perdido desde hace años. Nos besamos un rato, la puse de rodillas y sacando mi pene le dije que lo chupara. Sin perder tiempo se puso de rodillas y comenzó a chupar. Lo hacía bastante bien. Levante mi pene y le indique que chupara mis bolas y lo hizo. Al ...