1. De vacaciones con mi hermanita


    Fecha: 02/03/2019, Categorías: Incesto Autor: FinoManu, Fuente: SexoSinTabues

    ... parecer si estaba dispuesta a todo, a hacer lo que le pidiera. Al verla de rodillas no pude contener mi morbo y le di una bofetada. - Zorra trágatelo todo. Le dije. - Sí. Pero pégame de nuevo. La abofeteé un par de veces y sujetándola por la cabellera se lo hice comer de un empujón. - Ah. No aguanto, dijo arqueando. Ya va, papi. Tranquilo. Te lo mamare toda la tarde pero deja que me acostumbre. Mamo como una niña un buen rato. La retiraba cuando estaba por acabar para prolongar el juego. La tome de los hombros y la puse de pie. Ahora es tu turno le dije. Le mame las tetas un rato. Veía como temblaba, solo gemía, la acosté en la cama y le quite los hilos, tenía la totona muy húmeda, entre abierta, se veía rica. La chupe hasta hacerla temblar, chupe su totona, sus muslos el culo, le metía la lengua en el huequito del ano. Me percaté de que no mentía, era virgen al menos por la vagina. Le pase la cabeza del pene entre los labios de la totona y ella gemía con más fuerza. - Ahora te lo voy a meter beba. - Si, si, dale. Cógeme. Voy a gritar cuando me lo metas. ¿me dolerá?. - Ya verás. Comencé con suavidad. Entre gritos de placer y dolor le entro todo hasta el fondo y la niña aun pedía más. Le daba con tanta fuerza que le sonaba la cadera cuando chocaba. Se erizaba su piel, le ...
    ... miraba su carita y veía como volteaba los ojos del placer. Disfrutaba del espectáculo que daban sus tetas bamboleándose. Quería ponerla arriba y lo hice. Se sentó y se le fue el pene hasta el fondo. Movía las caderas de forma tan natural. Era toda una zorra. Se dejaba llevar por el placer que sentía y se movía a su propio ritmo. Lo hizo hasta que no pude contenerme y eyacule dentro de ella. Ella acabo casi que al mismo tiempo, cuando lo saque, se contraía aun, tanto así que se salía el semen de su vagina. - Soy una completa zorra. Dijo. Me atreví a tirarme a mi propio hermano. Lo hice por mí. Por darme un gusto, lo reconozco. Quería que tú fueses el primero. Este momento era tuyo y mío. Soy tu zorra. Siempre lo seré. Desde que era una niña imagine este momento. - Eres una hembra excelente. La mejor que he tenido. Te mueves como una zorra y con tu cara de niña me excitas más. - Tú me enseñaras a ser una perra. Sé que no te puedo tener para mí. Pero aunque seas de otra, aunque estés con otra, no te podrás contener. Me buscaras y me cogerás. Disfrutaras de tu hermanita en la cama como y cuando quieras. Solo conmigo harás las cosas más bajas. Esas vacaciones fueron inolvidables. Cada encuentro, cada escapada juntos esos días y después. Era el comienzo de una muy enfermiza relación. 
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