1. Soy la puta de mi ahijado (VI)


    Fecha: 12/03/2019, Categorías: Incesto Sexo con Maduras Autor: amadecasamari, Fuente: CuentoRelatos

    ... comentarios sobre mi marido, que deberíamos dejar que viera cómo me estaban follando para que aprendiera, y cosas así, aparte de no dejar de insultarme y llamarme puta, zorra y mil lindezas parecidas. Estuvimos así mucho rato. Cuando uno se corría descansaba y su lugar era ocupado por otro; siempre rotaban, de manera que en ningún momento dejaron de follarme, pero a mí empezaba a dolerme todo el cuerpo. Esto rueda de folladas duró bastante tiempo hasta que cada uno al menos se corrió dentro de mí cuerpo tres o cuatro veces y yo había perdido la cuenta de las veces que también me había corrido. Estábamos todos exhaustos, sudados y jadeando y tenía todo mi cuerpo, tanto por dentro como por fuera, lleno de semen y me dolía todo él, pero aun así seguía pidiendo (por el efecto de las pastillas) que quería que siguieran follándome. Ellos querían seguir pero necesitaban descansar Raúl le dijo a Juan: “Juan ponte al ordenador, ahora me toca a mí disfrutar un poco con mi puta. Mi trato con ella es follarla al menos una vez al día y aún no lo he hecho y según parece necesita tener ahora dentro una polla, y por eso se la voy a dar y contentar. Mientras vosotros descansad un rato para continuar, pues podemos estar un rato más al menos hasta las 2,30, ya que el marido no vendrá y que la dé tiempo después de descansar y recoger todo para cuando llegue el cornudo no se dé cuenta de lo que ha pasado aquí”. Se levantaron y fueron a por más cerveza, mientras mi ahijado me follaba de una forma ...
    ... muy especial como nunca antes me lo había hecho. Era verdad que se excitaba viendo como otros hombres me poseían e incluso aún más haciendo yo de prostituta. Eran tantas las ganas y fuerzas que puso que no llego a los diez minutos y ya se había venido. Pero no me la saco consiguiendo correrse de nuevo sin haberla sacado de mi cuerpo a los cinco minutos. Yo en todo el tiempo no paré de tener orgasmos tras orgasmos. Entonces él se dejó caer sobre mí y estuvo descansando sobre mis pechos, aprovechando para meterse uno de mis pezones en su boca y comenzar a chupármelo como si estuviera mamando de él. Pasado unos minutos se acercó Manolo con dos cerveza y nos dio una a cada uno. Yo me tuve que beber la mía aunque no me apetecía, solo deseaba que se recuperaran pronto para poder seguir disfrutando de esos cuerpos y esas pollas tan hermosas de estos cuatro adolescentes (tenían todos 18 años, siendo el más mayor mi ahijado que estaba a punto de cumplir los 19 y quizás por eso era el cabecilla del grupo). Raúl se levantó de encima de mí y tendiéndose a mí lado en la cama nos recostamos sobre el cabecero y comenzamos a beber la cerveza. El no dejaba de tocar mi cuerpo y sobre todo mis grandes pechos y yo con mi mano le acariciaba su miembro y de vez en cuando nos dábamos besos traspasándonos de una boca a otra la cerveza que teníamos en ella. Me entraron ganas de orinar, quizás por la cerveza y les dije: “Perdonad, tengo que ir al baño” Me baje de la cama y cuando estaba saliendo de la ...
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