1. Mi papi me folló por el culito (2ª parte)


    Fecha: 15/03/2019, Categorías: Incesto Autor: Aldebaran, Fuente: CuentoRelatos

    ... fuera necesario. Pedí la llave de la habitación y llamé a Carlos para que me siguiera, así se llamaba el chico. Subimos a la habitación y puse el cartel de no molestar. A él se le veía algo pardillo en eso del sexo. Bueno, hasta hace poco yo era igual, pensé. Le ayudé a desnudarse, el pobre era un poco tímido también. Yo me desnudé también y le tumbé boca arriba en la cama. -Bueno, ¿ahora sabes que hacer, no? -Si, tengo que meter mi pene en tu.... -En mi chochito. -Eso. En tu chochito. Me abrí los labios, y él se quedó mirándolos con cara de tonto. Si nunca había follado, menos me iba a comer el chocho. Así que tenía que ser yo la que tomara la iniciativa. Nos besamos. Yo le metía la lengua. Él estaba un poco perdido. Luego, como yo no me excitaba, me mojé los dedos y comencé a masturbarme. Él se me quedó mirando como lelo. Su pene estaba un poco erecto, pero no del todo. Cuando me noté húmeda, me puse a chupársela. A él le gustaba, porque empezó a gemir. Después de un momento, ya estaba a tope. Fui a por un condón y se lo puse. -Ahora déjame hacer a mí. Tu solo relájate y disfruta. Me la metí despacio y comencé a follarmelo. El empezó a gemir más alto: Uf, uf, uf. Después de un rato conmigo encima, Carlos quiso cambiar la postura y hacérmelo con el encima. Empezó a empujar. No se le daba muy bien. Como en un par de minutos o tres, se corrió. -¡Aaaaaah! ¡Sofiaaaa! Se salió de mí y se tumbó boca arriba. -¿Te ha gustado? -Si, le mentí. Ni siquiera me había corrido. La ...
    ... experiencia fue un poco desastrosa. Nos despedimos y él se fue tan contento. Dos días después, volvimos a bajar a la piscina. Mi padre se puso a hablar con una mujer de más o menos su misma edad. Llevaba un bañador azul oscuro, se había quitado el pareo y podía notar que tenía celulitis en los muslos y el culo. Hablaban muy animadamente y a mi empezaron a entrarme celos. ¿De verdad prefería a esa mujer que a su niña? No podía competir conmigo, por supuesto. Con 19 años, yo era una muñeca y tenía un cuerpazo. Esa mujer tenía celulitis y eso. Bueno, me estaba precipitando, no quería decir nada que estuvieran hablando. Al cabo de una media hora, yo estaba leyendo un libro, tumbada en una hamaca, cuando vi por el rabillo del ojo, que los dos se levantaban y se marchaban de la piscina. -¿Pero qué? ¿Será capaz? Me levanté como un resorte en cuanto desaparecieron y me fui detrás de ellos sin que me vieran. Llegué a la puerta de nuestra habitación, donde evidentemente, habían colgado el cartel de no molestar, y pegué el oído a la puerta. Miré por el ojo de la cerradura, pero claro, no podía ver nada. Al poco me cansé de intentar ver algo, y al darme la vuelta, empecé a oír unos gemidos que venían de dentro. -Oooh, ohh, aaaah. Era gemidos femeninos. Mi padre se estaba follando a esa desconocida. En vez de pensar que le estaba poniendo los cuernos a mi madre, solo me entraron celos por mi. -Aaaah, aaah, se oía. Ahora era el. Se empezaron a oír crujir los muelles de la cama. Intenté taparme los ...