1. Hermanos que a solas juegan


    Fecha: 15/03/2019, Categorías: Lesbianas Tabú Autor: aliciawonders, Fuente: xHamster

    ... cabeza y buscó chupar esos pezones nunca probados. Le supieron a vainilla y a piel blanca, a sudor de ángel, a mujer joven, a hermana preciosa. Y ella lo acogió diciéndole —“bienvenido a mí”—.Las manos de Evant se sentían inquietas, buscaron ir atrás, buscaron bajar, encontraron la espalda delgada de la niña blanca, descendió Evant por ese camino que se sugería por las formas de esa mujer. La falda colegiala estorbaba, pero Evant no esperó a despojar esa prenda, buscó una entrada alternativa, metió sus exploradoras manos por el camino de las piernas de la rubia, y apartando con sus dedos atrevidos el pedazo de tela blanca, alcanzó las nalgas suaves del trasero de Petit, la apretó con fuerza, le hacía el amor a esa piel acariciando profundamente con los dedos. Pero entonces, ella se levantó, se bajó de la cama, y Evant, alarmado tuvo miedo, pensó que quizás se había sobrepasado, pensó que había tocado alguna fibra sensible prohibida; que alejadas estaban esas temerosas cavilaciones de los verdaderos pensamientos e intensiones de Petit. Ella sólo se apartó un poco desesperada, aborreciendo la ropa que aún le cubría. Se quitó la falda, se quitó los zapatitos, se quitó las medias, ¡casi tropieza!, qué afán sentía, le urgía el calor de su hermano. Mientras a Evant se le prendía la bombilla, o más bien, quería prender una bombilla, no se iba a perder la desnudez de su hermana. Encendió la pequeña lámpara de la mesita, y en seguida el juego de luces y sombras incidió sobre las ...
    ... curvas de Petit, y esa imagen atacó profundamente la mente de Evant. Esas tetas firmes y de pezones claros, esa diminuta cintura, y las piernas largas para la poca estatura que tenía esta chica, quizás se veían así por que eran delgadas, y por eso se mostraban estilizadas. Entonces Petit se dirige de nuevo sobre su cómplice, levanta su pie izquierdo en el aire y lo pasa por encima de Evant, lo monta y eficazmente acerca su vulva depilada limpiamente justo sobre el cuerpo del pene de quien yace acostado. Evant nunca pensó que eso ocurriría, en la cabaña, un par de años atrás, ella, aunque le regaló a su hermano la redondez de su trasero, ofreciéndole las profundidades y la estreches de su hendidura anal, estaba segura de que no le permitiría probar la calidez y humedad de su vagina. Pero quizás ocurrió eso porque tenía destinada su virginidad a alguien más; pero como esa experiencia ya la había cruzado, no tuvo reparo en ofrecerle ahora, a su caliente hermano, las entrañas de su libidinal coño. Fue ella misma quien agarró con sus manos blancas, el miembro filial, y tras un par de intentos, ayudó a introducir ese pene, que se deslizó presuroso dentro de ella. Y él, casi se muere de placer.Evant recordó que aún había semen en su pene, pensó con miedo en que pudiera haber la posibilidad de dejarla embarazada, pensó en un condón, pero pobres pensamientos, pobres y débiles pensamientos. El placer era sumo, y las penetradas vibrantes y vertiginosas, voluptuosas y lubricadas. Ella era ...
«1...3456»