1. CUMPLEAÑOS


    Fecha: 19/03/2019, Categorías: Hetero Autor: dulces.placeres, Fuente: SexoSinTabues

    ... impregnado con el líquido pegajoso que había derramado dejando la botella vacía a un lado, me obligó a arrodillarme e hizo que lamiera sus pies con paciencia, con tiempo, pasé mi lengua por ellos, tenían un exquisito sabor a champagne, lentamente me dejó subir por sus pantorrillas, por sus muslos, para abrirse bien de piernas y ordenarme - Chupame toda la concha! Cerró los ojos y se dedicó a sentirme, mis dientes mordisqueaban la tela de la tanga tratando de apartarla, presionaba lo suficiente mi lengua sobre su clítoris solo para que me sintiera, corría luego a la par de elástico solo para apartarla y enterrarla en su hueco húmedo, su néctar estaba caliente, Pam jadeaba excitada y se mordía los labios, cada vez mas y mas, hasta correr la tanga por completo, ahora si su concha estaba completamente desnuda, sus labios suaves ante la ausencia de bellos me excitaban y su clítoris estaba inmenso por la excitación, estaba perdida y entregada a mis juegos, acariciándose los pezones que se perdían entre sus dedos. De repente retomó el control para apartarme nuevamente, se incorporó sacándose la pasqueña less para conducirme al dormitorio donde me pondría nuevamente de espectador. Mis ojos recibirían entonces un espectacular show privado donde Pamela se revolcaría en la cama como una gata en celos, provocándome con las más sugerentes posturas femeninas, explotando las bondades de su perfecto orto, tenía ganas de masturbarme, mas cuando se ponía en cuatro patas apuntándome su trasero ...
    ... y con el solo hacho de abrir sus nalgas con sus manos, su esfínter dejaba una abertura de un centímetro de diámetro y se hacía evidente el uso extremo que le daba… Entonces ella tomó el objeto que le había regalado y empezó a jugar con él, se veía enorme entre sus manos, lo lamió como una pija, lo acomodó entre sus pechos, jugó en su clítoris, masturbándose dulcemente, cerró sus ojos para entregarse, abrió sus piernas y lo introdujo en su concha, lo vi desaparecer lentamente, fui un espectador de lujo de su acto de auto satisfacción, acarició su botón cada vez con más fuerza, los jadeos se hicieron intensos, los gemidos profundos hasta retorcerse en un mar de placer. En breve llegaría mi turno, confieso que había tomado una de esas pastillas milagrosas, solo para que me ayudara, Pam no era fácil de calmar… Volvió a ponerse en cuatro patas, con su concha llena por el enorme consolador, me regaló mas acción metiendo un dedo en su culo, luego dos, y tres, hasta introducir los cuatro dedos llevando la palma lo más adentro posible, solo trabada por el pulgar y la incómoda posición en que se encontraba, entonces me desafió: - Dale, que estás esperando? Fui tras ella, la tomé de la cintura mientras apuntaba en su culo, lentamente la penetré y tener una verga bastante gruesa parecía no hacer mella en ella, comencé a dársela con dulzura, sintiendo el juguete en el otro canal, entrando y saliendo al mismo tiempo que mi verga, recordándome alguna vez en que la había cogido con un amigo, ...
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