1. Vagabundos al Ataque (2)


    Fecha: 19/03/2019, Categorías: Zoofilia Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... directamente a mi entrepierna para husmear con su narizita fría ahí, donde precisamente quería que llegara él. Con su lengua rugosa, lamió sobre mis pantaletas húmedas, aún de la leche de mis amiguitos de ocasión, los vagabundos del supermercado. Esto hizo que me levantara como impulsada por un resorte potentísimo, para enseguida quitarme las estorbosas pantaletas y queUrko pudiese lamerme mi conchita con toda libertad. Una vez sin pantaletas, me acosté en el pasto nuevamente y estirando los brazos, me fui deslizando el vestido hacia la cabeza, para inmediatamente liberarme del sostén, y que mis bubys quedaran al aire libre, mientras hacia esto de quitarme el vestido y el sostén,Urko, no dejo pasar la oportunidad de lamerme a placer mi conchita. Y ya una vez sin nada de ropa, me dispuse a disfrutar de aquella prometedora cogida sin planear. Solo queUrko tenía otros planes, él no quería tardar tanto en preámbulos amatorios, así es que casi de inmediato me empezó a empujar con su hocico para que me levantara y me diera vuelta o que hiciera lo que tuviera que hacer para que yo quedara en la posición que él quería para penetrarme. Un poco desilusionada por la prisa deUrko, pero dispuesta a complacerlo, me di la vuelta y levanté mi colita sin llegar a quedar cien por ciento en cuatro patitas, como me imagino él quería, pero que si era una posición bastante aceptable porque de inmediato se subio a mis caderas y con sus patitas delanteras me jaló hacia él, y con su puntita de fuera, ...
    ... comenzó a picotearme las nalgas, los muslos, y de repente me picoteaba la entradita de mi caquis, pero se salía y así estuvo un buen rato, ya casi estaba yo por ayudarle cuando, PUAF, que me la ensarta hasta el fondo, llegando hasta mi útero. Ayyyyy, cabrón, despacito mi niño, no seas tan salvaje. Pues cuanto llevas sin coger ¿eh? PeroUrko no hizo caso de nada, solo se dejaba llevar por su instinto de macho dominante. Y al contrario de ser más suave, comenzó su mete y saca con una velocidad respetable. A los tres minutos de haberme metido tan bruscamente la verga, mi cuquita comenzó a aceptar a aquel intruso, y yo a gozar a la par que él. Mhnnn, siiiii, dameUrko, dame verga mi macho, dame más verga, así, lléname, báñame de leche calientita, si, si, siiiiiii, cógeme bien ricoUrko. Eso así, muévete rápido, más rápido, más, más, más… ayyyyyy siiiiiii, me corróooooo coño, que me vengo contigoUrko, siiiiii ya viene, si si mi amor, los dos juntitos, ¿siiiii?, andale mi niño, los dos al mismo tiempo, mhnnnnn siiiiiiiiiii, yaaa, ya, ya , yaaaaaaaaaaaaaa…. Ayyyyyy, que culiadota mi amor. Urko, después de haberme ensartado toda su verga hasta el fondo, y de haberse movido tan rápido como lo hizo, me dejó la verga ensartada y él descansando sobre mi espalda, que para ese momento yo ya me encontraba completamente en cuatro patas, para que él pudiera tomar su posición correcta de cópula, y pudiera venirse a placer, así, descansando sobre mi espalda, yo sentía su corazón palpitar a través ...
«1234...»