1. Chanquete el mecánico


    Fecha: 14/04/2019, Categorías: Infidelidad Autor: murgis, Fuente: CuentoRelatos

    ... grúa y el coche, pero no sé qué paso, que cuando me di cuenta, con toda atención me estaba ayudando a bajar de la grúa, claro, sin dejar de mirarme las piernas y los pechos. Con cuidado Amalia no te vayas caer, me dijo y creo que se había notado que estaba un poco borracha, y caliente, porque me dijo es normal que Juan este pachucho con este pedazo de hembra que tiene. Mire mi reloj, eran las 12 de la noche, y yo estaba ahí sola, con un hombre ya mayor pero que note que se había empalmado y parecía tener una buena herramienta pero entre las piernas, jaja, aunque el taller estaba en su casa, al parecer la esposa dormía a profundidad, además que había cierta distancia entre el taller y las habitaciones. Por cierto, la esposa era una mujer gorda, desaliñada, con cabello largo, de una estatura de 1.50 aproximadamente, de unos 58 años, contrastando con mi silueta delgada, mi cabello corto bien estilizado, mis torneadas piernas, que esa noche estaban cubiertas por medias color natural, sostenidas por un atractivo ligero de encajes finos y unas zapatillas de tacón que me permitían alcanzar una estatura de 1 72.cm. Seguramente si no es con alguna prostituta el mecánico nunca había tenido cerca de una mujer de 51 años bien conservada, con olor a fragancia, extrañamente comencé a fantasear. ¿Por qué no darle ese gusto?, Chanquete, que estaba más caliente que una sartén, porque ya sin ninguna pena me miró de bajo hacia arriba con su vista, tanto que pude notar como su polla estaba ...
    ... tiesa, parecía una carpa de circo, que sin ningún rubor mostraba. Sin embargo, aun así me dijo, Amalia, si quieres llamó por teléfono a un amigo taxista, aunque también ya sabe que con gusto, yo te llevo, y saludo a Juan. Le dije, al mecánico, mejor hable a su amigo, bueno, me respondió, mientras me invitaba a pasar a una pequeña oficina donde estaba el teléfono y donde había varios carteles con fotos de mujeres desnudas. Habló con su amigo, y me dijo que tardaría una media hora, mientras tanto, abrió un escritorio y saco un poster, pero cuál fue mi sorpresa al ver que la mujer que estaba fotografiada era yo, a un lado de mi coche, claro que con ropa, una blusa negra tipo suéter, una minifalda de piel color negro, medias, y zapatillas de color rojo encendido. Esa foto, me dijo, me la había tomado en una ocasión que acompañe a mi esposo al taller, y que si no me molestaba lo había hecho como un tributo a mi belleza y que no me enfadar yo con él, le gustaba un montón. Yo estaba sorprendida, pero no sé qué paso, que en breves segundos mi cuerpo se estremeció, y una extraña sensación de calor me invadió, estaba sumamente caliente, el mecánico a unos treinta centímetros, diciéndome eso, se acercó más a mí, yo estaba frente a su escritorio, él se pasó para atrás, diciéndome, perdóname, pero me gustas mucho, tienes unas piernas increíbles, un cuerpo de sueño, estas riquísima, tanto que hasta me he hecho un montón de pajas viendo tu foto y mira como tengo la polla Amalia de mi alma.. ...
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