1. Historia del chip 019 - De tiendas - Daphne 007


    Fecha: 26/04/2019, Categorías: Grandes Relatos, Lesbianas Autor: chopin, Fuente: CuentoRelatos

    ... enseñar la cadena entre sus piernas era demasiado embarazoso. Una de las chicas se llevó todo lo que llevaba puesto, incluido las H4. Siguió con la mirada trayectoria de la ropa, viendo como se alejaba cada vez más y también preocupada por no perder las H4, que quizás no deberían haber salido de la escuela. Debería recordarlo en el futuro. El escáner duró dos minutos. Daphne se quedó esperando desnuda a que Jennifer terminase de concretar especificaciones con Bernabé. Mientras tanto una de las chicas le trajo un café. Doble, expreso, amargo. Quizás tenía tatuado en la frente como no le gustaba el café. Pero le dio las gracias. Era extraño tomarse uno en plena noche en un local escondido, de pie y completamente desnuda. Pero todo lo que le había pasado en el último año era extraño y peculiar. Devolvió la taza a la chica con otra sonrisa. Jennifer acabó en ese momento y cogió su mano, a modo de amante solícito. Estaba claro lo que iba a pasar en unos minutos. Poco podía hacer Daphne por evitarlo. Su voluntad había quedado anulada cuando optó por el perfume o, a lo mejor, mucho antes. Era un estúpido debate en su cabeza. La pequeña habitación tenía una alfombra, cojines y televisión. No había mando, luego seguro que se controlaba por voz. Jennifer le habló a la tele: “TV, acción, proceso fabricado”. El aparato empezó la reproducción de las imágenes de Daphne desnuda de cuando estaba en el pedestal. —Bien, H4. Estás desnuda, pero tengo dudas de que quieras que te asalte— dijo ...
    ... Jennifer pidiendo aclaraciones. Cuando Daphne se quitaba el salto de cama, empezaban la corrida. La situación era nueva y Jennifer aparentaba amabilidad. Una cortesía hipócrita. Daphne contestó con ironía. —Querida A1, siempre estoy dispuesta y aun así agradecería que esperásemos al momento adecuado. Se besaron y se tocaron. Jennifer exploró el cuerpo de Daphne a conciencia mientras que esta se ocupó de la cara, las piernas y los pies de Jennifer. El vestido tapaba casi todo lo demás. Llevaban media hora cuando llegó el ataque. Jennifer lo supo de inmediato. —Ya viene, cariño. Jennifer se quitó el vestido y los tacones. Y comenzaron una sesión rápida. Solían empezar por calmar el ardor en los pechos de Daphne. Hoy, Jennifer recibió su premio antes de lo habitual. Una perfecta aplicación de la lengua entre el clítoris y la vagina. No necesitó demasiado tiempo para llegar al limbo del placer. Daphne todavía no entendía como podía Jennifer sentir con tanta fuerza si el chip seguía funcionando perfectamente. Al parecer el dinero podía con todo. Los impulsos nerviosos desde los centros de placer de Jennifer quedaban realmente inhibidos por el chip, pero la mente de Jennifer, -gracias a la hipnosis y sus cachivaches tecnológicos-, reconstruía parte de esos impulsos. Jennifer le había dicho que no era tan fabuloso como un orgasmo verdadero, pero que había muchas mujeres en la historia que habían disfrutado bastante menos. Daphne se apaciguó cuando Jennifer, ya experta, le sobó los ...
«1234...8»