1. Convenciendo a mi suegra (Capítulo I)


    Fecha: 27/06/2019, Categorías: Incesto Confesiones Autor: brandonloredo, Fuente: CuentoRelatos

    ... empezó mi mente a elucubrar algo, mi suegra. No estaba tan mal, tendría algunos 45 años, con su cuerpo engrosado por la edad, nalgas amplias, y cintura un poco ancha también, tetas grandes, en sus tiempos debió tener un cuerpazo, quedaban vestigios de ello. Mi suegra era viuda hacía más de 10 años, y usaba faldas y vestidos holgados, de esos que marcan el cuerpo cuando te agachas o caminas, dejando ver sus nalgas firmes todavía. Yo pensé entre mí, ¿y si le echo los perros?, que pasaría… y se me volvió obsesiva la idea, empezó a tomar fuerza en mi mente, y empecé a trabajarla. De repente toda mi atención se centraba en ella, y ella como que le intrigaba que traía yo, porque también me ponía más atención. -que paso con esa muchacha, espero ya no sigas con ella, me advirtió en tono amenazador. -ya no la he visto suegra, ahora estoy lavando a mano, que más me queda, dije, esperando alguna respuesta positiva para avanzar. -pues ni cómo ayudarte yernito, no se puede. -¿no se puede qué cosa suegra? -ayudarte con eso, ni modo que yo… -¿si usted pudiera si me ayudaría? -jajaja que cosas dices, no cabe duda que la calentura te trae loco. Y así avanzaban las cosas, yo por las noches me ponía a pensar como seria echarle un palo a la suegra, tanto tiempo sin nada ella, estaría deseosa de coger o ya se le olvidaría. -¿me llevas al súper yernito? –con todo gusto suegritaaa, ya sabe que lo que usted guste, sus deseos son ordenes, usted nomas diga. Al ir manejando la verga se me puso tiesa, ...
    ... porque ella llevaba su vestido algo subido, dejando ver sus piernas blancas y duras, y yo la veía de reojo que por poco me impacto con un taxi. -¡cuidado!, vas a chocar, ¿porque vas distraído o qué? Y ella noto que su falda iba algo arriba y se cubrió las piernas, y me miro como enojada, pero se sonrojo, lo pude notar, que le daba algo de calorcito, porque se hecho aire con las manos. -¡es que usted me pone nervioso! -¿achis y yo porque?, me dijo mirándome fijamente, como intentando intimidarme. -Pues con sus piernas suegra. -¿que tienen mis piernas, nunca has visto unas o qué? -No si muchas pero las suyas están muy lindas. Y así nos fuimos platicando un buen rato, a mí se me había parado la verga tremendamente, que se notaba por encima del pantalón, y ella lo noto, porque se acomodó en el asiento nerviosamente, algo estaba por suceder. Detuve el coche en el estacionamiento de Wal-Mart, y seguimos platicando, entonces yo instintivamente me sobe la verga, porque ya hasta me calaba. -creo que ya me excite suegra, le dije, y en un acto de osadía le mostré mi abultado paquete, donde se notaba la verga bien dura, que hacia una carpa en mi pantalón. -ella abrió los ojos tremendamente y me reprocho airadamente. -¡cómo te atreves a mostrarme eso!, ¿quién crees que soy? ¿Una puta? -no se moleste suegrita, solo le mostraba lo que usted causa en mí. -¡pues nada que no vuelva a pasar, me tienes muy molesta! No sé qué diablos tengo yo, que se me ponen difíciles las mujeres al principio, ...