1. Convenciendo a mi suegra (Capítulo I)


    Fecha: 27/06/2019, Categorías: Incesto Confesiones Autor: brandonloredo, Fuente: CuentoRelatos

    ... luego no hayo como quitármelas de encima, y esta madurita rica se me estaba poniendo difícil. Y así quedamos ese día, fuimos y compramos todo muy cordialmente, yo detrás de ella, mirándoles su frondosa cola, y ella moviendo su culo delante de mí. El juego había empezado, el reto era difícil, mas no imposible, el volcán estaba ahí, nada más había que despertarlo. Al subir al coche, ella tuvo mucho cuidado de que no se le subiera la falda, y me dijo; -para que no te vayas a distraer y choques con alguien, mejor me subo en la parte de atrás, conduce con cuidado. Cuando ella se bajó para cambiarse de lugar, yo acomode el espejo retrovisor para que apuntara al filo del asiento trasero, done iría sentada ella. Y al sentarse abrió un poco las piernas, yo mirando por el retrovisor, y pude observar aquel par de piernas que nacían entre unos pantis color blanco, dejando ver una tremenda pucha, abultada y palpitante. La verdad no sé si lo hacía intencionalmente o era un descuido e su parte, pero yo lo disfrutaba mucho haciendo hervir mis huevos, porque estimulaba mi parte voyerista. Yo despistadamente me saque la verga porque de tan dura que estaba ya hasta me sentía incómodo, supongo que ella me miraba desde su ángulo donde estaba sentada, pero hacia como que hojeaba una revista, yo dándole una jaladas a la verga que por poco exploto ahí mismo. Yo seguía mirando constantemente por el retrovisor ella con las piernas abiertas en el sitio trasero, dejaba ver su cueva ardiente y ...
    ... palpitante, yo creo que me estaba provocando pero despistadamente. Llegamos a casa y se acabó el encanto, no hubo sexo pero algo habíamos avanzado para romper el hielo del parentesco, y nos vimos ambos algo, yo las piernas y ella mi verga gruesa. Sucedió que una vez me pidió que fuéramos a dejar a otra ciudad a mi cuñadita Paty, porque ahí trabajaba ella, y le tendríamos que llevar algunos muebles en mi pick up. Y así lo hicimos pero de regreso mi suegrita se durmió, echándose mi chamarra encima para calentarse porque hacia algo de frio, cuando la escuche roncar pensé, aquí mero, y como iba casi recargada en mí, la abrace. Con una mano manejaba y con otra la llevaba abrazada. Y poco a poco le fui metiendo mano a sus tetas, hasta llegar a sus pezones, grandes y duros, palpando en toda su extensión sus ubres. Me saque la verga que estaba a reventar ya, y le tome con tientos una mano, y la puse alrededor de mi verga, sus manos largas y grandes al sentir algo entre ellas, apretó. Pero no hacía nada más, yo tuve que tomarle la mano para que me la puñeteara un poco, ella solo apretaba, y roncaba, yo con la otra mano entre sus tetas. La posición estaba un poco incómoda para meter bien la mano, pero me las arreglaba, y pensé ¿si me detengo con cualquier pretexto y le meto mano bajo su falda? Dicho y hecho, me detuve a la orilla de la carretera y ella como si nada, seguía dormida, tenía fama de dormir profundamente y que nada la despertaba y bueno eso me convenía. Le subí la falda poco a poco, ...