1. El 69 con Priscilla


    Fecha: 12/07/2019, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... está al borde del orgasmo. Priscilita separa su boca de la mía. -¡No, no!- protesta sofocada y casi ahogada. Su vocecita ronca está al borde del sollozo. Su carita está desencajada, la boca abierta, la respiración agitada y las pupilas enormemente dilatadas. Me mira con una feroz y desesperada expresión de deseo. -No seas malo- susurra suavecito-no me acabes todavía. Mi divina hijastra ya aprendió a prolongar el placer de su cuerpo para gozar con mucha mayor intensidad. La complazco y retiro mi mano de su sexo empapado. Su cuerpo menudito sigue temblando. Priscilita echa la cabeza hacia atrás y entrecierra los ojos. Beso una de sus orejitas y la mordisqueo suavemente. Mi mano sube hasta sus pechos. Mi hijastra sigue jadeando y gimiendo. Beso su cuello. Acaricio sus pechos pequeños, altos y firmes. -Eres la hijastra con la que soñamos todos los hombres, Prisci- le digo al oído. -¡Te amo!¡Te amo!- responde ella casi desmayada de placer. Mis dedos encuentran sus pezoncitos. Están durísimos y muy parados. Mi boca baja por su cuerpo tembloroso, besando y lamiendo su piel tostada y suave. Piel suave como la de un bebito. Piel suave como la de una niña. Beso sus pechitos, lamiendo y chupando sus pezones parados. -Chupame la concha- implora Priscilla con un hilito de voz grave. Mi boca sigue bajando, lamiendo ahora su ombliguito pequeño e inocente. El cuerpito de Priscilla está enardecido, y su pubis se mueve con ardor como buscando frotarse contra algo. -¡Chupamela, porfa!- reclama ...
    ... casi gritando entre quejiditos amorosos. Por fin llego hasta su sexo. Me acomodo en la cama, apoyado sobre mi costado y con mi boca en su entrepierna. Meto mi cabeza entre sus piernas y la aferro por las caderas. Mientras tanto mi sexo queda a la altura de su boca. Estoy a punto de hacer el 69 con mi hijastra. Y los dos lo deseamos. Beso lentamente su conchita peluda que se abre como una flor mojada y frágil bajo mi boca . Los labios húmedos de Priscilla besan la dureza de mi pija. La siento jadear mientras sus labios tibios y suaves suben y bajan por mi sexo parado. Cada pocos centímetros se detiene y besa mi sexo como si besara mi boca, con sus labios adheridos como ventosas, chupando y saboreando. Yo hago lo mismo entre sus piernas, chuponeando sus labios vaginales con una lenta ternura. Priscilita gime deliciosamente. Siento la lengua de mi hijastra, su lengua golosa sobre mi pija, lamiendome de abajo a arriba una y otra vez, haciendome sentir sus lentos y dulces lenguetazos, su lengua pequeña y tibia dándome un placer inenarrable que me deja al borde del orgasmo. Mi lengua explora la conchita empapada de Priscilla, lamiéndola de punta a punta, lamiendo la miel que mana de su sexo, entrando en su cavidad pequeña, lamiendo por dentro aquel pequeño agujerito. El cuerpito de mi hijastra se estremece de pies a cabeza, y sus gemidos se hacen más intensos. La boca de Priscilla se abre muy grande, buscando y capturando la dureza de mi pija. Centímetro a centímetro va metiendo mi ...