1. El 69 con Priscilla


    Fecha: 12/07/2019, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... sexo en su boquita chiquita, haciéndome sentir la presión dulce de sus labios y los lenguetazos que no cesan. Mi boca se apodera del clítoris de mi chiquita, besándolo con pasión. El cuerpito de Priscilla se sacude con violencia de mujer. Sé que ya no aguanta más el orgasmo que crece incontenible desde el fondo de sus añitos. Priscilla chupa mi pija apasionadamente, sabiendo que yo también estoy a punto de acabarme. Chupa mi sexo con su boquita caliente y húmeda, succionando desesperada mientras su lengua me lame sensualmente, rozándome apenas con sus dientes de conejita, entrando y sacando mi pija de su boca en perfecta sincronización con mi deseo. De pronto se detiene en seco y aparta su boca. Mi lengua, mis labios y mi boca van insaciables de su clítoris a su conchita, una y otra vez. Siento los gemiditos y quejiditos de Priscilla, sofocados por su respiración agitada. Ahora la lengua de Priscilla recorre mi pija con fuerza y con lascivia, lamiendo desde la base hasta la punta y volviendo a empezar. Siento que comienzo a acabarme, como si cada lenguetazo me llevara la leche hirviente hacia afuera. Mi hijastra chupetea dulcemente la punta de mi pija. Ya no aguanto más y se me escapan las primeras gotas aunque trato de aguantarme. -Es tan chiquita-pienso para demorar la eyaculación-no me puede hacer gozar así. Priscilla vuelve a engullir mi sexo en su boca. Siento que le llego casi hasta la garganta con aquel fierro enorme, caliente y duro. Entonces mi pequeña hijastra se ...
    ... vuelve un torbellino. Su boca chupa y succiona enloquecida, metiendose y sacando mi sexo con una cadencia sensual, con un ritmo enloquecedor que por momentos acelera hasta el vértigo y por momentos se mueve con una calma deliciosa. Priscilla chupa con todo su ser, con su paladar levemente rugoso, con sus labios suaves y delicados y con su lenguita que se mueve sinuosa como una víbora. Priscilita jadea y gime sordamente. Sus brazos rodean mi cintura y sus manos me apretan contra su cara. Su cuerpo se contorsiona y su pelvis golpea contra mi cara. Chupa y succiona con ternura y con fuerza, sin dejar de enloquecerme con lenguetazos cálidos y largos. Finalmente me acabo en su boquita de nena, me acabo en largos chorros de leche caliente que mi hijastra va tragando sin dejar de chupar y lamer. Su boca sensual sigue apretadita envolviendo mi sexo, sus labios dulcemente carnosos siguen succionandome, su lenguita infantil sigue con su caricia de mujer sobre la piel de mi pene...y yo sigo eyaculando en su boca sin parar. Priscilla también está llegando al orgasmo. Conozco perfectamente sus temblores y sus palpitaciones previas, esos sacudones en los que parece que su cuerpito quiere escapar a mi abrazo. La aferro con fuerza y atrapo entre mis labios el divino botoncito del clítoris. Lo beso, lo lamo, lo chupo, lo mordisqueo y vuelvo a recorrerlo con la lengua. Priscilla tiene corta edad pero su bultito del amor está plenamente activo, y lo siento durísimo en mi boca. Prisci separa su ...