1. El Novio De Mi Ahijada


    Fecha: 13/08/2019, Categorías: Gays Autor: Eventualmente_Sexual, Fuente: SexoSinTabues

    ... nacimiento de su pelvis, la traía rasurada, ya con cañones saliendo en la incipiente. Me doy cuenta que él no se preocupa en ocultar su parazón. Me acerco más para responderle que Paola estaba cerca, que ya viene. En eso, Cristian vuelve a estirarse, esta vez se agarra el falo, levanta la pelvis y chilla por la tremenda estirada de cuerpo que se ha dado. Giña el ojo y ve a los míos, aun con su mano en la verga; como diciendo << tu sabes lo que yo necesito >>. Mi sonrisa ya no era tan superficial, cogí una serena seriedad, me estaba dando cuenta que él muchacho necesitaba era una mamada, y me dio la señal con su mirada. Cuando ya iba a abalanzarme de rodilla para mamársela, lamentablemente mi ahijada llego. Tocaba la reja de afuera y llamaba por mi nombre. Note que en su mirada también hubo pesar, se dio la vuelta y yo salgo de la habitación. Iba con mis orejas encendida, todo mi cuerpo en pulsación. Me decía repetidas veces en mi cabeza; << ¡Si quiere! ¡Se la tengo que mamar! >>. DOS Al otro día, tan solo esperaba que Paola no le hubiera abierto las piernas en la noche. Quisiera que ese muchacho se aguantara, y que acumule mucha leche, para tragarla todita, o me la eyacule dentro de mi culito << ¡sería divino! >>. Estaba sentado frente al mesón de la cocina, di un sorbo de café y en eso ella se ha levantado y se sienta frente a mí. Desperezada, se sirve una taza de café, le hago muchas preguntas, hasta que ella llega al tema, que ayer vio a Raúl. Me confiesa que sintió un ...
    ... deseo por estar de nuevo con él. — ¿Él fue tú primer hombre no? — ¡Ay si tío! — me responde ella con desasosiego por volverlo a repetir. Ambos mojamos las ganas con un sorbo de café y quedamos en silencio. — ¿Tú lo sabias verdad? —rompe el silencio ella. — Me lo imagine. Tu siempre iba para allá, notaba como se miraban. Y sé que ibas también por ver a Fernanda, pero más que todo lo hacía por él. — Tú siempre tan alcahuete mío tío. Sonrió por su comentario. — ¿Y los novios tío? — Hija, yo creo que ya no estoy para eso de “novio” —le respondo y seguido nos echamos a reír. Si bien con ella a veces hablábamos de mi vida personal, muy pocas veces profundizábamos. Era yo mismo el que cortaba el tema, y vuelvo a hablarle de Raúl. —Él quiere que vaya ahorita a su casa —me dice ella viendo fijo a mis ojos. Esquivo su mirada, y en mis pensamientos estudie mi repuesta. Le pregunto. — ¿No va sospechar tu novio? — ¡Duerme tío! —me responde y espera mi aprobación. Quede en silencio sin saber que responder—o bueno si sabía, pero no quise ser evidente. Por mi mandarla de una vez, y yo meterme de una a la habitación— y de solo pensar en eso, me daba pálpitos en mi corazón. — ¡Ese duerme hasta tarde! —me dice, como para que yo termine de darle el permiso. La veo a los ojos y le respondo. — ¡Anda de una vez! Cualquier cosa yo te cubro bien; le voy a decir (si despierta) que Fernanda te vino a buscar a que la acompañes por aquí cerca. Dicho y hecho. Así fue. Solo en mi casa, con la compañía del ...
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