1. Patricia sigue (V)


    Fecha: 11/11/2017, Categorías: Incesto Autor: claudiob, Fuente: CuentoRelatos

    ... mi interior pues mientras lo preparaba tuve que utilizar una servilleta de papel para secarme la leche que caía de mi concha. Claro la misma no había salido de mi interior hasta que me levanté, ¡Menos mal que como cogía con Mario estaba tomando pastillas! Serví el desayuno pero mi padre, ni se acercó a la cocina, sino que salió como alma perseguida por el diablo. Como era sábado yo no tenía que ir al colegio por lo que sentándome a la mesa tranquilamente tomé el desayuno y me fui a bañar. Llené la bañera de agua y traté de recordar lo que había pasado con mi padre, pero la verdad que solo llegó a mi mente lo que estoy escribiendo aquí, ¡Se ve que la borrachera me había pegado también a mí! Sabía que acabó dentro de mí por el semen que me chorreó, y que su pija estaba en mi boca porque lo vi cuando su grito me despertó pero como fue lo que ocurrió, ni idea. Él tenía que haber regresado, como todos los sábados, alrededor de las 1400 horas por lo que cambiada y bien vestida, bah vestida como una buena niña, lo esperé con el almuerzo, pero él no vino y tampoco lo hizo durante la tarde. Toda la tarde estuve haciéndome la cabeza sobre lo que estaría pensando, por lo que sintiéndome avergonzada y decidiendo que me perdonase, le preparé su cena favorita, pero tampoco vino. Me puse a mirar televisión esperando su regreso, pero me quedé dormida en el sillón, hasta que a las 0415 horas me desperté por un ruido en la puerta. Era él que regresaba. Estaba borrachísimo y se había vomitado ...
    ... encima, por lo que lo llevé a su habitación y sacándole la ropa lo acosté. Iba a apagar su velador, para irme a mi habitación, cuando vi que su pija estaba semi erecta y no me pude contener por lo que se la agarré y comencé a pajearlo. Como rápidamente la misma se puso dura como una roca y caliente como un hierro al sol de verano, no me pude resistir a la tentación y comencé a besarla. Estos besos rápidamente se transformaron en lengüetazos con los cuales recorría desde la punta de su verga hasta sus testículos. Cuanto más la lengüeteaba más gruesa se le ponía. No podía entender como semejante verga había entrado en mi concha, pero la leche que me salió mientras preparaba el desayuno no mentía con respecto a que había estado en mi interior. Sabiendo esto dejé de temer en alojar semejante pedazo y me preparé a sentarme sobre ella. Acomodé la punta de su verga, de la que ya salían unas pequeñas gotas traslucidas en la entrada de mi cajeta, la cual estaba, a esas alturas, mojada como si me hubiese meado, y comencé a bajar lentamente. Como el dolor era grande, cerré los ojos me deje caer. El dolor fue muy intenso, me imaginé como habría sido la noche anterior en la cual por primera vez lo tuve hurgando en mi interior, pero como recordé que durante el día no me dolió, me la banqué y comencé un sube y baja que me hizo encadenar tres orgasmos seguidos, coincidiendo el ultimo con su derrame en mi interior. Satisfecha y teniendo en cuenta la actitud de mi padre durante todo ese día ...
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